LD (EFE) Según el rotativo This Day editado en Johannesburgo, "tanto la CIA (estadounidense) como el MI6 (británico) también sabían del proyecto de dar un golpe (para derrocar al presidente Teodoro Obiang), y por lo menos algunos elementos de los servicios secretos españoles y franceses estaban al tanto".
Las fuentes anónimas del periódico independiente afirman que "España y Francia tenían ganas de quitar de en medio a Obiang para poder entrar en los ricos yacimientos petrolíferos frente a la costa de Guinea Ecuatorial, el tercer productor africano de crudo".
La figura clave en la "conspiración" fue Simon Mann, hallado culpable el viernes pasado en Zimbabue de "intento ilícito de adquirir armas" y antiguo socio del principal acusado en el actual juicio en Malabo, Nick du Toit, además de amigo y vecino de Mark Thatcher, hijo de la ex primera ministra británica que fue detenido el miércoles pasado por las autoridades sudafricanas.
El contable de Mann, Greg Wales, consultó con "un militar estadounidense de alto rango", en una conversación celebrada en el Pentágono, en Washington, a finales de febrero, un par de semanas antes de que la operación fuera desarticulada por las autoridades de Zimbabue y Guinea Ecuatorial, tras el aviso de Sudáfrica, según el diario.