L D (EFE) El Comisionado aseguró que el mando de la división en la que se encuadrarán los efectivos españoles, al sur de Bagdad, corresponderá a Polonia y precisó que "está abierta" la posibilidad de que España proceda al relevo, aunque precisó que "si asumimos ese mando nuestro contingente tiene que aumentar sustancialmente de número". Por el momento, lo que está decidido es que España ocupará el puesto de Segundo Jefe de la División, del jefe de Operaciones, con treinta efectivos en el Cuartel General de la División, pero a medida que evolucionen las circunstancias "veremos si es de interés para España asumir el mando y rotarlo con Polonia o las cosas funcionan tan razonablemente bien" que no es necesario.
Un próximo Consejo de Ministros -quizá el de la próxima semana, si el del viernes aprueba los efectivos para los Balcanes- decidirá sobre el contingente español y su composición para participar en la misión de "seguridad y estabilización" de la situación en Irak, con el previsible envío de 1.200 militares. España estará al mando de la llamada Brigada Multinacional "Plus Ultra", denominación que responderá a la participación en ella de unos 1.300 militares procedentes de El Salvador, Honduras, Nicaragua y la República Dominicana. Díez Moreno se refirió a una reunión que se celebra este miércoles en el Estado Mayor de la Defensa con jefes de estos países para proceder a la "generación de fuerza" necesaria para coordinar la misión, de lo que dijo depende si habrá o no entrenamiento previo de estos efectivos.
Tampoco se ha determinado aún cómo viajarán a Irak, según el Comisionado, quien apuntó la posibilidad de que se dirijan a Alemania por razones de transporte hacia la zona, ni la forma de financiación de ese contingente centroamericano, aunque reconoció que el compromiso es que tenga la menor incidencia en sus presupuestos y detalló que España llevará toda su capacidad logística. El objetivo es que el contingente hispano esté en la región en septiembre, con una composición que aún no se ha determinado, ya que incluso se cuenta con un "efecto llamada" en otros países centro y sudamericanos que podrían sumarse a la operación, según Díez Moreno.
El Comisionado del Gobierno reconoció su "preocupación" por la seguridad de los efectivos, pero advirtió de que se asume que "no hay misión sin riesgo" y agregó que la zona está relativamente tranquila, aunque incluye poblaciones de importancia religiosa para los iraquíes. Añadió que el Gobierno decidió integrarse en la división de mando polaco por el soporte y presencia de la Alianza Atlántica, en vez de subordinarse al mando británico en la zona sur. Añadió también el compromiso de envío de expertos de la Guardia Civil para la formación de la policía internacional, que contará con 6.000 efectivos, paso previo de la formación de una "gendarmería" o cuerpo en la línea de la Guardia Civil.
Un próximo Consejo de Ministros -quizá el de la próxima semana, si el del viernes aprueba los efectivos para los Balcanes- decidirá sobre el contingente español y su composición para participar en la misión de "seguridad y estabilización" de la situación en Irak, con el previsible envío de 1.200 militares. España estará al mando de la llamada Brigada Multinacional "Plus Ultra", denominación que responderá a la participación en ella de unos 1.300 militares procedentes de El Salvador, Honduras, Nicaragua y la República Dominicana. Díez Moreno se refirió a una reunión que se celebra este miércoles en el Estado Mayor de la Defensa con jefes de estos países para proceder a la "generación de fuerza" necesaria para coordinar la misión, de lo que dijo depende si habrá o no entrenamiento previo de estos efectivos.
Tampoco se ha determinado aún cómo viajarán a Irak, según el Comisionado, quien apuntó la posibilidad de que se dirijan a Alemania por razones de transporte hacia la zona, ni la forma de financiación de ese contingente centroamericano, aunque reconoció que el compromiso es que tenga la menor incidencia en sus presupuestos y detalló que España llevará toda su capacidad logística. El objetivo es que el contingente hispano esté en la región en septiembre, con una composición que aún no se ha determinado, ya que incluso se cuenta con un "efecto llamada" en otros países centro y sudamericanos que podrían sumarse a la operación, según Díez Moreno.
El Comisionado del Gobierno reconoció su "preocupación" por la seguridad de los efectivos, pero advirtió de que se asume que "no hay misión sin riesgo" y agregó que la zona está relativamente tranquila, aunque incluye poblaciones de importancia religiosa para los iraquíes. Añadió que el Gobierno decidió integrarse en la división de mando polaco por el soporte y presencia de la Alianza Atlántica, en vez de subordinarse al mando británico en la zona sur. Añadió también el compromiso de envío de expertos de la Guardia Civil para la formación de la policía internacional, que contará con 6.000 efectivos, paso previo de la formación de una "gendarmería" o cuerpo en la línea de la Guardia Civil.