En declaraciones que recogen varios medios israelíes como Jerusalem Post o Haaretz, el ministro de Turismo del estado hebreo, Stas Misezhnikov, denuncia que países como España o el Reino Unido han decidido boicotear la conferencia bianual sobre turismo de la OCDE, que en esta ocasión va a tener lugar en Jerusalén.
Misezhnikov explica que aún así el encuentro tendrá singular importancia, ya que asistirán 21 ministros de otros tantos países además de altos cargos y delegaciones de muchos más, pero que ha recibido presiones de España y el Reino Unido para trasladar la cita a Tel Aviv.
A pesar de criticar a "los países que se rinden ante los retos" el ministro israelí asegura que la organización del evento estaba dispuesta a eliminar las visitas previstas a Jerusalén Este e incluso a evitar cualquier referencia a esta parte de la ciudad, pero no al traslado de la conferencia fuera de la capital de Israel.
Para Misezhnikov la razón última del boicot han sido las presiones palestinas: "Aunque se presentan como negociadores fiables los palestinos siguen causándonos daños", asegura. Pese a las presiones, los organizadores han decidido seguir adelante aunque falten algunos países.