LD (EFE) A falta de 18 días para las elecciones generales en Bolivia, la candidatura presidencial de Evo Morales que encabeza los últimos sondeos puede sufrir un revés después de que en su afán por respaldar el ascenso a la Jefatura de Estado del líder indígena, el senador suplente del Movimiento Al Socialismo (MAS) Román Loayza insinuara la existencia de un plan golpista para asegurar un futuro Gobierno de Morales.
En una rueda de prensa, Loayza afirmó que el MAS ha conversado con militares y policías "para entrar a Palacio" de Gobierno en caso de que el líder socialista no gane los próximos comicios. Señaló que si el principal rival político del cocalero, el conservador Jorge Quiroga, "es presidente, entonces las organizaciones vivas no van a permitir ni siquiera seis meses" de mandato desatando movilizaciones "no pacíficas. Por eso, Evo Morales va a ser presidente de a buenas o de a malas y lo digo con toda sinceridad".
Horas después de estas declaraciones, Morales aclaró que Loayza no "es ningún portavoz oficial" de su grupo y opinó que sus afirmaciones están totalmente "desubicadas". Esta reacción se produjo después de que Quiroga manifestara su repudio a las amenazas de Loayza y pidiera al presidente boliviano, Eduardo Rodríguez, y al Congreso que se investiguen los supuestos intentos golpistas.
La semana pasada, Morales tuvo también que salir al paso de la polémica surgida por las sorprendentes declaraciones del jefe de la misión diplomática de Venezuela en La Paz, Azael Valero, que se pronunció a favor de su candidatura y vertió duras críticas contra Quiroga, de tendencia conservadora.