L D (EFE) Tras un fin de semana en el que se han profundizado las diferencias entre los sectores seculares –con un comunicado del Ejército y una multitudinaria manifestación– frente al Ejecutivo del islamista partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), Erdogan apeló a la "unidad" pero sin entrar en el fondo del problema.
En el mensaje –grabado el domingo– no se hacía mención alguna a los acontecimientos de los últimos días, el contexto dejaba claro que la apelación a la unidad del país trataba de aliviar la situación política por la que pasa Turquía. Erdogan dijo que los 4 años y medio de Gobierno del AKP fueron un gran éxito desde el punto de vista económico y puso ejemplos de ello en el número de aldeas a las que llegó el agua corriente, así como los kilómetros de autopistas construidas.
Por otro lado, el país espera también con expectación el fallo del Tribunal Constitucional, previsto para este martes o miércoles, sobre la validez de la primera votación parlamentaria para elegir nuevo presidente, con la esperanza de que marque la salida del atolladero político actual.
El islamista Abdulá Gül, candidato del gobernante Partido de la Justicia y la Democracia se sometió el viernes pasado al voto parlamentario para hacerse con la Presidencia del país, pero el opositor Partido Republicano del Pueblo (CHP, laico) impugnó el proceso alegando una vulneración en el procedimiento y apeló al Constitucional La presidenta de la alta corte, Tulay Tugcu, dijo que los magistrados esperan hacer pública su decisión sobre la validez de la votación el martes o, como muy tarde, el miércoles por la mañana.
Si el Constitucional estima que el sufragio no se ajustó a la ley, se deberán convocar elecciones legislativas antes de que se designe al próximo jefe del Estado. El CHP, la mayor formación opositora, boicoteó junto a otros partido minoritarios la sesión para que no estuvieran presentes los dos tercios del aforo (367 diputados) necesario para elegir a Gül en las dos primeras rondas de votación.
En el mensaje –grabado el domingo– no se hacía mención alguna a los acontecimientos de los últimos días, el contexto dejaba claro que la apelación a la unidad del país trataba de aliviar la situación política por la que pasa Turquía. Erdogan dijo que los 4 años y medio de Gobierno del AKP fueron un gran éxito desde el punto de vista económico y puso ejemplos de ello en el número de aldeas a las que llegó el agua corriente, así como los kilómetros de autopistas construidas.
Por otro lado, el país espera también con expectación el fallo del Tribunal Constitucional, previsto para este martes o miércoles, sobre la validez de la primera votación parlamentaria para elegir nuevo presidente, con la esperanza de que marque la salida del atolladero político actual.
El islamista Abdulá Gül, candidato del gobernante Partido de la Justicia y la Democracia se sometió el viernes pasado al voto parlamentario para hacerse con la Presidencia del país, pero el opositor Partido Republicano del Pueblo (CHP, laico) impugnó el proceso alegando una vulneración en el procedimiento y apeló al Constitucional La presidenta de la alta corte, Tulay Tugcu, dijo que los magistrados esperan hacer pública su decisión sobre la validez de la votación el martes o, como muy tarde, el miércoles por la mañana.
Si el Constitucional estima que el sufragio no se ajustó a la ley, se deberán convocar elecciones legislativas antes de que se designe al próximo jefe del Estado. El CHP, la mayor formación opositora, boicoteó junto a otros partido minoritarios la sesión para que no estuvieran presentes los dos tercios del aforo (367 diputados) necesario para elegir a Gül en las dos primeras rondas de votación.
Pero, según la argumentación del CHP, los 367 diputados de los 550 que integran el Parlamento turco no son sólo los requeridos para elegir al presidente, sino también los necesarios para iniciar la sesión. El líder del CHP, Deniz Baykal, dijo este lunes que Turquía tendría una posibilidad de solventar la crisis si el Constitucional invalidara esa votación, lo que conduciría a la celebración de elecciones legislativas anticipadas.
Tras subrayar que "más de un millón de personas" se manifestaron en Estambul ayer en defensa de una sociedad laica, Baykal aseguró que "está demostrado que este Parlamento no puede elegir al presidente". "Si el Tribunal Constitucional decide que la presencia de 367 diputados no era necesaria para empezar la elección presidencial, esa decisión llevará al país a una peligrosa confrontación", auguró Baykal.
El líder opositor dijo que "la verdadera solución sería cambiar el Gobierno existente" y expresó su disposición a formar una gran coalición con todos los partidos, sin distinción de ideologías, que respeten los "principios de la República", en alusión a la laicidad.
La tensión política que se vive desde que el Ejército hizo público su comunicado en defensa del estado laico, en la medianoche del viernes, también ha tenido repercusiones en la economía turca y se han registrado fuertes bajadas en la Bolsa.
El índice IMKB-100, en el que cotizan las cien mayores empresas de Turquía, abrió con pérdidas cercanas al 8 por ciento, aunque al cierre de esta primera sesión bursátil la caída se estabilizó en torno al 6 por ciento.
El pasado viernes, los militares se mostraron preocupados por el debate en torno al secularismo y subrayaron que el "esfuerzo enmascarado del islamismo" destinado a socavar la República secular se ha convertido en "un desafío abierto al Estado".
Tras subrayar que "más de un millón de personas" se manifestaron en Estambul ayer en defensa de una sociedad laica, Baykal aseguró que "está demostrado que este Parlamento no puede elegir al presidente". "Si el Tribunal Constitucional decide que la presencia de 367 diputados no era necesaria para empezar la elección presidencial, esa decisión llevará al país a una peligrosa confrontación", auguró Baykal.
El líder opositor dijo que "la verdadera solución sería cambiar el Gobierno existente" y expresó su disposición a formar una gran coalición con todos los partidos, sin distinción de ideologías, que respeten los "principios de la República", en alusión a la laicidad.
La tensión política que se vive desde que el Ejército hizo público su comunicado en defensa del estado laico, en la medianoche del viernes, también ha tenido repercusiones en la economía turca y se han registrado fuertes bajadas en la Bolsa.
El índice IMKB-100, en el que cotizan las cien mayores empresas de Turquía, abrió con pérdidas cercanas al 8 por ciento, aunque al cierre de esta primera sesión bursátil la caída se estabilizó en torno al 6 por ciento.
El pasado viernes, los militares se mostraron preocupados por el debate en torno al secularismo y subrayaron que el "esfuerzo enmascarado del islamismo" destinado a socavar la República secular se ha convertido en "un desafío abierto al Estado".