Entierran en Belgrado con los máximos honores del Estado al primer ministro de Serbia

L D (EFE) La comitiva fúnebre, seguida de cientos de miles de ciudadanos de Belgrado y de otras ciudades serbias, pasó en absoluto silencio por las calles desde la basílica de San Sava, cerca del centro capitalino, hasta el cementerio. Los ciudadanos ponían flores por las calles ante el paso de la comitiva, encabezada por la guardia militar del Estado de Serbia y Montenegro. En algo más de dos años de Gobierno, Djindjic se había convertido en el motor de las reformas y los cambios democráticos en Serbia, en vía de acercamiento a la Unión Europea.

Más de 70 delegaciones extranjeras de jefes de Estado o gobierno, ministros y otros altos funcionarios de los países vecinos, de Europa y del mundo entero, así como de organizaciones internacionales, asistieron al entierro. Estuvieron entre otros el titular de la Comisión Europea, Romano Prodi, el jefe de la diplomacia de Grecia y presidente de turno de la Unión Europea, Yorgos Papandreu, y el secretario general del Consejo de Europa, Walter Schwimer. En representación de España asistió a los funerales Luisa Fernanda Rudi, presidenta del Congreso de los diputados.

“Tu visión vivirá. Los autores (del asesinato) no quedarán impunes, deben ser llevados ante la Justicia. No podrán cambiar lo que has edificado junto con tus amigos en Serbia y en toda la región”, dijo Papandreu, en un discurso pronunciado en el cementerio. Prometió que el mundo seguirá apoyando las reformas en Serbia “en los esfuerzos de hacer realidad tus sueños” sobre la democratización y la modernización del país y su integración en Europa.