LD (EFE) Personal de la nueva delegación diplomática iraquí, encabezado por el embajador Salah al-Shaikhly, han abierto recientemente el edificio que en Londres albergaba la embajada y que permaneció cerrada tras el estallido de la guerra en Irak.
En una inspección, los empleados encontraron en una caja fuerte un alijo de armas y aparatos de escucha. Un portavoz de la Policía Metropolitana de Londres explicó que las armas fueron entregadas por las autoridades iraquíes, pero ninguna persona ha sido detenida y que la investigación prosigue.
La fuente indicó que "las actuales autoridades iraquíes informaron a la Policía del descubrimiento de un número de armas de fuego en el edificio en el suroeste de Londres. Ellos han cooperado plenamente con las autoridades del Reino Unido, entre ellos el ministerio de Asuntos Exteriores". Se espera que el edificio sea renovado y vuelva a funcionar como embajada iraquí en Londres.
En tanto, el mando militar estadounidense en Bagdad ha confirmado que tres soldados estadounidenses murieron en dos atentados terroristas. El primero tuvo lugar en Tikrit, a 170 kilómetros de la capital, cuando varios cohetes de mortero cayeron en una base militar estadounidense en esa ciudad, lo que causó la muerte de dos soldados. El tercer uniformado perdió la vida cuando una bomba hizo explosión al paso del vehículo militar en el que viajaba en la localidad de Balad.
En Baquba, tres personas han muerto y siete más resultaron heridas por la explosión de un coche-bomba cerca de una gasolinera. El jefe de la Policía Salam Abderrahman declaró que "un hombre desconocido había aparcado el coche utilizado en el ataque cerca de varios vehículos que esperaban para echar gasolina. El hombre desapareció y minutos después el automóvil estalló y causó la muerte de tres civiles".