L D (Agencias) Los cadáveres encontrados en la ciudad de Samarra, todos ellos con una bala en la cabeza, fueron localizados este domingo, según ha informado la Policía iraquí, que todavía desconoce quiénes son los autores del crimen. Los fallecidos eran miembros de la comunidad suní, que ya sufrió varios ataques la semana pasada.
Por su parte, el secretario general del Partido Islámico Iraquí, la más importante formación suní de Irak, Tarek al-Hashimi, ha acusado este lunes a las fuerzas de seguridad dirigidas por los chiíes del reciente asesinato de 36 suníes y ha advertido de que estos actos podrían tener consecuencias imprevisibles. Según Al-Hashimi, varios grupos de Policía secuestraron a 36 suníes en el barrio de Hurriya, en el norte de Bagdad, y los ejecutaron posteriormente con un tiro en la cabeza.
El iraquí ha declarado que "el actual Gobierno, especialmente el Ministerio del Interior, es responsable y debe responder claramente si está implicado en estos actos de terrorismo o si está protegiendo a terroristas y grupos criminales autores de esos ataques". Esta matanza podría estar relacionada con las tensiones entre suníes y chiíes en el debate sobre el proyecto de Constitución.
En la capital, un grupo de terroristas ha asesinado este lunes en Bagdad a un coronel de Policía que era responsable de la coordinación entre el Ministerio de Interior y la Comisión Electoral iraquí. La víctima, Numan Salman Zabet, murió en el acto cuando el vehículo en el que viajaba por el barrio Al Adhamiya, en el norte de la capital, fue tiroteado por un grupo de hombres armados cuando el coronel iba a visitar una mezquita.