No sé quién es esta señora, pero no le pongo ni un pero a sus palabras.
Dice Elvira:
"Mucha gente de ese mundo se siente incómoda viéndose representada siempre por los mismos. Para combatir esa molestia silenciosa les recomiendo que expresen su desacuerdo asumiendo un principio bien básico: las personas decentes anteponen los derechos humanos a las ideologías”.
Qué curioso. Hay un presidente del gobierno que antepone la ideología a los derechos humanos (como el trabajo). Qué pena que eso no lo quieran ver.