El vicepresidente ecuatoriano denuncia una conspiración en su contra

El vicepresidente insiste en que conocía pero no era amigo de César Fernández, y cree que se ha "exagerado" este caso. También lo considera mal manejado por el presidente Lucio Gutiérrez. El jefe de Estado ha tenido que retractarse de sus declaraciones en las que dijo que no conocía a César Fernández y a su hermano Luis tras aparecer en la prensa unas fotografías que demuestran todo lo contrario. César Fernández se encuentra actualmente en una cárcel de Quito, la capital, tras ser detenido en la llamada "Operación Aniversario", llevada a cabo el pasado mes de octubre y en la que la policía se incautó de cerca de media tonelada de cocaína.

Palacio ha revelado que hace pocos días advirtió al presidente Gutiérrez sobre los efectos negativos si manejaba mal la situación. "Por cómo se ve (la situación), van a venir cosas muy serias, a tal punto que tú peligras, y si tú peligras, yo también voy a peligrar porque yo no estoy conspirando contra ti, pero debemos trascender, peligra la patria, se nos desmorona", fue lo que Palacio dijo a Gutiérrez. En medio del escándalo, se han levantado varias voces que piden la renuncia de Gutiérrez si se comprueba que ha recibido dinero del narcotráfico para financiar su campaña electoral, aunque el presidente ya ha dicho que terminará su mandato.

El vicepresidente apoya plenamente a Gutiérrez: "El primer respeto que debo al presidente y él me debe a mí es que más allá de ser Lucio Gutiérrez y Alfredo Palacio representamos la voluntad popular y ese respeto que es el pueblo, no se lo puede perder nunca, pero él tampoco me lo puede perder a mí". Palacio, que no está afiliado a Sociedad Patriótica, considera necesarios varios cambios en el Gabinete. Sin entrar en detalles, el vicepresidente mencionó que hay una "conspiración". Varios analistas políticos coinciden en la posibilidad de que la magnitud del escándalo caiga sobre Palacio, quien ya ha sido llamado para el próximo 10 de diciembre al Parlamento, donde ya se habla de un posible juicio político.