El unionista Trimble rechaza que se abra una investigación judicial para aclarar la guerra sucia

L D (EFE) El dirigente asintió que los servicios secretos se comportaron de forma "demasiado entusiasta" en la década de 1980, cuando se produjeron la mayoría de los asesinatos, pero advirtió de que ahora debe prevalecer la discreción. Si acaso, se puede llevar a cabo una investigación parlamentaria confidencial, afirmó. El máximo responsable de la Policía británica, sir John Stevens, presentó el jueves en Belfast un informe en el que revela que la Policía norirlandesa y el Ejército británico conspiraron con paramilitares protestantes para matar a católicos.

Stevens consideró probado que hubo conspiración para matar, en 1989, al prominente abogado católico Pat Finucane, que fue asesinado en su casa delante de su familia por un pistolero de la Asociación para la Defensa del Ulster, de paramilitares protestantes.El oficial acusó también a la Brigada Antiterrorista norirlandesa de haber permitido el asesinato del joven de 19 años Brian Lambert, que fue muerto de un tiro en la frente a manos de un radical unionista cuando en 1987 hacía prácticas en una obra. Ninguna de estas dos víctimas guardaba relación con el Ejército Republicano Irlandés (IRA) y sus muertes "se podrían haber evitado", subrayó el comisario.

Ministros británicos de la época podrían estar implicados en la trama, sugirió Stevens, quien recomendó una pesquisa judicial. Esta opción es secundada por el partido nacionalista radical Sinn Fein, brazo político del IRA, y por los familiares de Finucane, que consideran que el informe "Stevens III", al fin y al cabo elaborado por un policía británico, es parcial y no llega al fondo del asunto. Stevens dio a conocer sólo veinte páginas de las 3.000 que tiene el documento, el tercero que elabora en catorce años, para -explicó- no entorpecer posibles acciones de la Fiscalía.