Esta mañana, se ha puesto en contacto telefónico con Jonathan Hinds, el encargado de su seguridad, después de que su desaparición este martes desatara todas las alarmas.
Los términos de la liberación de Al Megrahi, único condenado por la muerte de 270 personas tras la explosión de un avión sobre la ciudad escocesa de Lockerbie en 1988, incluye la obligatoriedad de que no abandone Trípoli. Además, debe estar en permanente comunicación con un equipo de supervisores de Escocia del Consejo del distrito de Renfrewshire Este.Después de que el diario británico The Times tratase contactar desde el domingo, sin éxito, con Al Megrahi, el periódico notificó a las autoridades escocesas su posible huída. Un portavoz del Consejo de Renfrewshire
De la localización de Al Megrahi dependía la estabilidad del Ejecutivo escocés, criticado desde varios frentes, especialmente por las familias de las víctimas de Lockerbie, por liberar el pasado mes de agosto al condenado alegando que se moriría en unos tres meses de cáncer de próstata.
El portavoz de justicia del Partido Laborista en el Parlamento escocés, Richard Baker, expresó su malestar por las noticias que llegaban de Libia y calificó de "ridículo" que una institución trate de controlar desde Reino Unido los pasos de Al Megrahi.
Por su parte, el congresista neoyorquino Eliot Engel volvió a destacar "el tremendo error" que supuso la liberación y puso en duda "la integridad de un terrorista condenado" para firmar "cualquier tipo de acuerdo".