Colabora

El último ataque terrorista en Jerusalén bloquea una vez más el diálogo entre Israel y Palestina

Tras la decisión del gobierno israelí de traspasar el control de la seguridad de Kalkilia y Jericó a la Autoridad Palestina para esta semana, todo parece estancado una vez más tras el atentado que este martes ha dejado en Jerusalén veinte muertos. Ariel Sharon se reunirá con los jefes de los organismos de seguridad para determinar la respuesta israelí.

L D (EFE) El Gobierno israelí ya canceló todos sus contactos políticos con la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y las autoridades militares impusieron el estado de sitio en los territorios de Cisjordania y la franja de Gaza. Israel tampoco transferirá de momento el control de la seguridad en las ciudades ocupadas de Cisjordania, como estaba previsto, y de hecho quedó "congelado" el plan de paz del Cuarteto de Madrid, la "Hoja de ruta", hasta nuevo aviso. Sharon y los jefes de la seguridad tendrán que decidir seguir con el proceso político que comenzó con la aplicación de la "Hoja de ruta" en junio pasado o volver a las hostilidades abiertas entre los dos bandos como antes de darse a conocer el plan de paz de Estados Unidos, Rusia, la Unión Europea (UE) y la ONU.

Por su parte, el primer ministro de la ANP, Abu Mazen, que condenó duramente el ataque terrorista por considerar que también "atenta contra los intereses nacionales del pueblo palestino", canceló igualmente sus relaciones con los grupos terroristas palestinos, Hamas y la Yihad Islámica. Pero todavía es una incógnita si el primer ministro palestino, que tiene en esas organizaciones a sus principales opositores, procederá a desarmarlas, como le exigen Israel y EEUU, según la "Hoja de ruta", aun arriesgándose a una guerra civil.

El atentado suicida se lo atribuyeron un supuesto militante de la Yihad, por medio de comunicados a la prensa, y el Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamas), que difundió un vídeo con la imagen del suicida y su juramento después de condenar al "asesino" Sharon. El suicida, Abdel Raed Hamid Mesek, un maestro e imán palestino de 29 años, padre de dos hijos, también causó más de 100 heridos al inmolarse en un autobús de la línea 2 cuando llegaba a la calle del Profeta Samuel, en el barrio ortodoxo de Bet Israel, desde el Muro de las Lamentaciones, situado en la ciudadela antigua. Según fuentes policiales, el suicida activó una carga de cinco kilos de explosivos mezclados con bolas de acero, y no se habría disfrazado de ortodoxo judío, como se informó en un principio.

Este cuarto atentado de suicidas palestinos desde que la resistencia proclamó hace siete semanas un alto el fuego (hudna) unilateral con Israel, se caracteriza porque cuarenta de las víctimas son niños, según fuentes médicas. Las autoridades policiales han puesto en estado de alerta máxima, un grado menos que el de "emergencia", a todos sus efectivos.

Temas

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario