La victoria de la candidata del Tea Party, que había recibido el apoyo de la ex gobernadora de Alaska y símbolo del movimiento conservador Sarah Palin, fue más amplia de lo esperado.
Cuando se habían recontado el 78 por ciento de los colegios electorales, O'Donnell recibía el respaldo del 54 por ciento de los votantes, frente al 46 por ciento de su rival, gobernador durante dos mandatos y el congresista más tiempo en activo en la historia del estado.
Para la candidata, de 41 años, se trataba de la tercera vez en que se presentaba a un asiento en el Senado. En 2006 perdió en una primaria republicana a tres bandas y en 2008 Biden la derrotó con claridad.
Las encuestas indicaban que Castle contaba con posibilidades de ganar ese escaño, que representaría una importante victoria moral republicana, frente a Coons. O'Donnell muestra peores resultados en los mismos sondeos.
Los funcionarios del Partido Republicano habían advertido que si ganaba las primarias, la candidata no contaría con el apoyo de la formación.
En otro comicio seguido muy de cerca, el abogado Ovide Lamontagne, también cercano al Tea Part", se imponía a la ex fiscal general Kelly Ayotte por el 42 por ciento de los votos contra el 36 al comenzar el recuento de las primarias republicanas para el Senado en Nuevo Hampshire.
En Nueva York, el novato político Carl Paladino, otro de los candidatos respaldados por el Tea Party, derrotó en las primarias republicanas para gobernador del estado al ex congresista Rick Lazio.
Los resultados confirman el descontento generalizado del público con los legisladores actuales. Hasta el momento siete legisladores electos -cuatro republicanos y tres demócratas- han quedado derrotados en elecciones primarias. En varios comicios internos los candidatos del Tea Party se han impuesto a los aspirantes republicanos oficiales.
Quien rompió esta tendencia fue el congresista demócrata por Nueva York Charles Rangel, que se sometía a primarias contra otros cinco candidatos después de que una comisión de la Cámara de Representantes le acusara de una serie de faltas éticas. Rangel, que tuvo que dimitir al frente del poderoso Comité de Asignaciones de la Cámara a raíz de esas acusaciones, se impuso hoy con comodidad en esas primarias.
También se sometía a la voluntad de los votantes el alcalde de Washington, el demócrata Adrian Fenty, quien en las encuestas iba por detrás de su rival en la primaria, Vincent Gray.
En las elecciones del 2 de noviembre se renovará toda la Cámara de Representantes y un tercio del Senado de EE.UU., así como una treintena de gobernadores estatales.