Lo de Túnez y lo de Sudán pueden ser dos factores de esperanza para que el mundo islámico empiece ha evolucionar hacia una salida de su edad media.
Y yo espero que una parte de esos sudaneses cristianos emigren a Europa, y ayuden a evitar la invasión musulmana, y que tengan muchos hijos, para lo mismo.
Resulta preocupante que una nación se divida en dos, pero en el caso de Sudán es cuestión de supervivencia.Ya es trágico tener que asumirlo. El norte islámico ha ido a saco contra el sur animista y cristiano, contra la población negra.
Otro ejemplo más de la "moderación" islámica imperante.
Esperemos que el resultado de dicho referendum sea respetado y no conduzca a ningún baño de sangre.