LD (EFE) El ministro, Kembo Mohadi, explicó que el ex miembro de las fuerzas especiales británicas SAS, Simon Mann, ha confesado que le fue prometida la suma de un millón de libras esterlinas (casi 1,5 millones de euros), más algunos derechos de explotación petrolífera por perpetrar un golpe de Estado.
Mann fue uno de los tres presuntos mercenarios que acudieron al aereopuerto de Harare para recibir a otros 64, que llegaron en un vuelo no autorizado desde Sudáfrica. Mohadi también citó a Mann este jueves cuando al denunciar que los servicios secretos de España, EEUU y el Reino Unido respaldaron el proyecto de derrocar a Obiang.
La fiscalía de Zimbabue continuó estudiando qué cargos presentar contra los presuntos mercenarios. El ministro de Exteriores, Stan Mudende, dijo ayer que las acusaciones podrían conllevar hasta la pena de muerte