L D (EFE) Con su resolución, el Alto Tribunal libera a Andreotti, de 84 años, de la losa que pesaba sobre su dilatada carrera política, durante la que se convirtió en el símbolo por excelencia del poder en Italia. El veterano dirigente democristiano, que fue siete veces primer ministro, había sido condenado en noviembre de 2002 por un Tribunal de Apelación de Perugia a 24 años de prisión como instigador del asesinato del periodista Mino Pecorelli, tras haber sido hallado inocente en el juicio de primera instancia.
Su absolución por el caso Pecorelli, tras haber sido condenado en segunda instancia, añade un nuevo argumento a su ya legendaria capacidad de sortear los más complicados obstáculos. A punto de cumplir 85 años el próximo 14 de enero, el veterano dirigente democristiano sigue en la vida pública desde su escaño de senador vitalicio y sus frecuentes apariciones en televisión, en las que sigue cultivando una aureola de personaje culto y enigmático. A esas facetas añade sus reconocidas dotes de gran conversador, su alabada paciencia y su particular sentido del humor, cáustico y jocoso al mismo tiempo.