
LD (Agencias) El máximo órgano judicial de EEUU decidió no pronunciarse sobre la apelación de algunos prisioneros de la base militar de Guantánamo en torno su detención de más de cinco años. Con una proporción de seis contra tres, el Tribunal Supremo indicó que no cuestionará la constitucionalidad del apartado de la ley contraterrorista en la que se deniega el derecho a recurrir de los presos considerados por el Gobierno como "combatientes enemigos".
La nueva legislación, puesta en cuestión desde los sectores progresistas, fue aprobada por el Congreso en 2006. En ella, a los "combatientes enemigos" no se les reconoce el derecho de hábeas corpus, principio básico de la Constitución de EEUU que protege a las personas de la detención ilegal.
La nueva legislación, puesta en cuestión desde los sectores progresistas, fue aprobada por el Congreso en 2006. En ella, a los "combatientes enemigos" no se les reconoce el derecho de hábeas corpus, principio básico de la Constitución de EEUU que protege a las personas de la detención ilegal.
Con la ley antiterrorista del presidente George Bush se pretendía acabar con el vacío legal existente en torno a la figura del terrorista internacional y la cárcel de máxima seguridad de Guantánamo. No se les podía considerar como delincuentes comunes, pero tampoco como prisioneros de guerra pues no pertenecen a un estado concreto ni participan en una guerra convencional en la que se pueda firmar un tratado de paz con el consecuente acuerdo de extradición de presos.
Los abogados que representan a algunos de los cautivos habían apelado al Tribunal Supremo para que dictaminara sobre el derecho de hábeas corpus, . En febrero pasado, ya un tribunal federal de apelaciones había dictaminado que los tribunales federales tampoco tenían atribuciones para cuestionar esa ley.