L D (Europa Press) Rabat estimó que Argel ha tomado la "responsabilidad" de comprometer la posibilidad de un relanzamiento de las relaciones entre los miembros de la UMA al más alto nivel. "Su Majestad el rey Mohamed VI (...) no podrá participar personalmente en la Cumbre de Trípoli, tal y como el Soberano lo había decidido inicialmente", se indica en el texto publicado por la agencia marroquí MAP.
Pese a ello, el monarca alauí mantuvo la participación marroquí en la cumbre y decidió que la delegación alauí esté encabezada por el ministro de Exteriores, Mohamed Benaissa. Este último ya lamentó "profundamente" el contenido de la carta que Buteflika envió al Frente Polisario el pasado sábado, en la que apoyó el derecho del pueblo saharaui a ejercer su soberanía sobre sus territorios. "Preferimos que la cuestión del Sáhara sea tratada en el marco de Naciones Unidas, tal y como deseaba Argelia", señaló el ministro marroquí antes de advertir de que la cuestión sobre el Sáhara "no figura en el orden del día de la cumbre magrebí".
El jefe de la Diplomacia marroquí criticó esta misiva de Buteflika en un momento en el que los países de la región intentan "reactivar" la UMA para que esta organización tenga un papel tanto a nivel regional como internacional. Benaissa expresó su sorpresa por las declaraciones de Argelia, al estar en "perfecto desacuerdo" con el espíritu "constructivo que debería reinar en esta reunión". Marruecos reaccionó con rapidez a las palabras de Buteflika, quien en una carta enviada al Frente Polisario con motivo del 32 aniversario de su creación había expresado su apoyo al "derecho del pueblo saharaui" a ejercer su soberanía sobre sus territorios.
El presidente argelino consideró que el Polisario asumió "en circunstancias críticas e imperiosas la defensa del derecho del pueblo saharaui resistente a presidir él mismo su destino, a ejercer su soberanía sobre sus territorios y a vivir en libertad, dignidad y paz junto a todos los pueblos del Gran Magreb árabe". Por ello, hizo hincapié en que Argelia "apoya esta causa y todas las otras conforme a la Carta de la ONU con vistas a ayudar al pueblo saharaui así como a todos los pueblos a recuperar su libertad y su independencia".
A Marruecos le molestó especialmente el que estas declaraciones se produjeran antes de la "prometedora cumbre para relanzar la Unión del Magreb Arabe" y pese, al "acercamiento bilateral" que se había producido tras la visita de Mohamed VI con el fin de "dar al proceso de integración magrebí una opción real de progresión y de éxito", indicó el Ministerio marroquí de Exteriores. Las diferencias entre Rabat y Argel son la principal causa del bloqueo del proceso de integración magrebí, bloqueado desde hace once años. La UMA celebra a partir del miércoles en Trípoli su primera cumbre desde la anterior de 1994. A ella estaba previsto que asistieran tanto Buteflika como el rey Mohamed VI y se había hablado de un eventual encuentro entre ambos dirigentes al margen de la cita.