L D (EFE) Entre los ministros que abandonan el Ejecutivo se encuentra el ministro de Cultura y portavoz del Gobierno, Asma Khader. Por contra, Adel Qudah entra en el Ejecutivo y se encargará de la cartera de Finanzas en sustitución del reformista Bassem Awadallah, que dimitió el mes pasado de junio a petición del monarca para tratar de reconciliar al Gobierno con 47 parlamentarios críticos con la tarea del gabinete.
Los parlamentarios han criticado la decisión de Badran de elegir a Awadallah como miembro de su equipo económico y por no haber incluido a suficientes representantes del sur del país en el Gobierno. Awadallah también fue criticado por las reformas económicas propuestas que, según los críticos, suponían ceder a las presiones del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional (FMI) a costa de los intereses del país.
Cuando aceptó la renuncia de Awadallah, el monarca hachemí dijo que los parlamentarios "carecían de objetividad" en su campaña contra el economista y que ignoraban las mejoras logradas por el país gracias a las decisiones del ministro. Se espera que esta crisis de gobierno sirva para calmar la situación en el Parlamento, de 110 escaños y actualmente de vacaciones, y que éste otorgue su confianza al primer ministro y su gabinete en una sesión extraordinaria que se celebrará a finales de este mes.