Hasta en cuatro ocasiones han desafiado los presuntos pacifistas los llamamientos del Ejército Israelí para atracar en el puerto de Ashdod. Los soldados que escoltaban al rezagado de la flotilla islamista han optado por abordar el Rachel Corrie que, ahora sí, se dirige sin incidentes a Ashdod.
En total, según las informaciones ofrecidas por las agencias, el Ejército de Israel ha advertido hasta en cuatro ocasiones al Rachel Corrie que desistiera de su intento de llegar a la franja de Gaza y atracara en el puerto de Ashdod para descargar allí su supuesta carga solidaria previa revisión por parte del Ejército de Israel.
En esas cuatro ocasiones, el rezagado buque de la flotilla islamista ha desafiado a los uniformados israelíes que escoltaban desde primera hora de la mañana a los presuntos pacifistas.
Así, según portavoces del Ejército de Israel, el Rachel Corrie ha sido abordado a media mañana sin que se produjeran víctimas, ni incidentes.
En este momento, el buque, que sigue siendo escoltado por la Armada israelí, se dirige, ahora sí, al puerto de Ashdod.
Según la fuente, tras el asalto el Ejército israelí conducía el barco hacía Ashdod, al norte de la franja de Gaza. Israel había reiterado en los últimos días que impediría por la fuerza que el "Rachel Corrie" llegara a territorio palestino en caso de que no desistiera en su intención de romper el bloqueo israelí.
La tripulación del barco ya había rechazado ayer la oferta realizada por Israel a través de Irlanda de que atracara en Ashdod y desembarcara en ese puerto israelí la supuesta ayuda humanitaria que transporta. Mäs tarde, Israel había ofrecido a los presuntos "pacifistas" acompañarles hasta Gaza para repartir la ayuda, previa revisión del contenido de la misma.
Según "Free Gaza", uno de los grupos que organiza la expedición, el "Rachel Corrie" transporta 1.200 toneladas de ayuda humanitaria y entre el pasaje, de una veintena de personas, figura la premio Nobel de la Paz norirlandesa Mairead Maguire y un antiguo subsecretario general de Naciones Unidas, el irlandés Denis Halliday.
El "Rachel Corrie" había retrasado su llegada a la región respecto al resto de la flotilla por problemas técnicos.
Precisamente, este viernes por la tarde los tres españoles de la flotilla llegaron al aeropuerto barcelonés de El Prat, donde fueron recibidos por familiares y amigos como héroes. Pese a que, tal y como denunciaron, "han matado a 10 compañeros", su actitud era desafiante y eufórica, llegando a exigir la expulsión inmediata del embajador israleí en España, Rafael Shutz.
Además, pese a calificarse de pacifistas, no dudaron en mostrar su satisfacción por la advertencia de Turquía de que está dispuesta a entrar en guerra con Israel.