(Libertad Digital) “Ningún crimen queda impune”, afirmó Abú Alá, en referencia a la operación antiterrorista israelí. “Seguro que habrá una represalia –agregó–, y esa represalia estará justificada”. Asimismo, acusó al Gabinete Sharon de torpedear el proceso de paz. “Israel quiere bloquear todo –afirmó el primer ministro palestino, cuyas declaraciones recogen los diarios Jerusalem Post y El Reloj–. Ayer tuvimos una reunión muy fructífera con los egipcios, y ésta ha sido la respuesta israelí”.
El campo –situado en el barrio Shajaiyeh de la ciudad de Gaza– era utilizado de día como cancha de fútbol, mientras que de noche hacía las veces de campo de entrenamiento para los terroristas de Hamas. En él aprendían a confeccionar explosivos, realizaban ejercicios de tiro y practicaban infiltraciones en asentamientos israelíes, entre otras cosas.
Saúl Mofaz, ministro de Defensa israelí, declaró que la operación formaba parte de la guerra contra el terrorismo palestino. Por su parte, una delegación de los Batallones de Izzedin al Kassam, brazo armado de Hamas, afirmó que el ataque tuvo por objetivo “un campo de scouts donde un grupo de luchadores se estaba entrenando”, y que auguró acciones de venganza.