LD (Agencias) El presidente libanés, Emile Lahud, comenzó con las consultas parlamentarias para formar un nuevo Ejecutivo tras la dimisión por sorpresa del primer ministro, Rafic Hariri, que podría volver a ser nombrado para el puesto. Hariri anunció la dimisión de su Gobierno, sin dar explicaciones, aunque en medios políticos de Beirut se ha vinculado la decisión con las recientes presiones estadounidenses sobre Siria.
El nuevo Gabinete podría ser designado antes del fin de semana, que coincide con las vacaciones de Pascua de Resurrección. Se cree que las autoridades de Damasco, a las que se considera "árbitros" de las decisiones y nombramientos políticos relevantes en Beirut, dieron su "bendición" a un cambio de Gabinete por temor a que EEUU utilice la oposición cristiana antisiria en el Líbano en su campaña contra ellas. Siria tiene desplegados unos 20.000 soldados en el Líbano desde 1976, a lo que se opone una parte de la población -en su mayor parte cristianos- que pide su retirada, así como el fin del control sirio de este país.
Medios políticos afirmaron que la dimisión del Gobierno de Hariri responde a necesidades regionales e internas tras los cambios que se están produciendo en la región y para que haya una mejor representación del electorado, en especial chiíta y cristiano. No se descarta que el nuevo Ejecutivo esté integrado por personalidades cercanas al movimiento Hezbolá, así como por miembros de Amal, encabezado por el jefe del Parlamento, Nabih Berri, que había expulsado de su grupo a los tres ministros que lo representaban en el Gabinete saliente. El nuevo Gobierno también podría incluir a algunos miembros de la oposición cristiana moderada.
El nuevo Gabinete podría ser designado antes del fin de semana, que coincide con las vacaciones de Pascua de Resurrección. Se cree que las autoridades de Damasco, a las que se considera "árbitros" de las decisiones y nombramientos políticos relevantes en Beirut, dieron su "bendición" a un cambio de Gabinete por temor a que EEUU utilice la oposición cristiana antisiria en el Líbano en su campaña contra ellas. Siria tiene desplegados unos 20.000 soldados en el Líbano desde 1976, a lo que se opone una parte de la población -en su mayor parte cristianos- que pide su retirada, así como el fin del control sirio de este país.
Medios políticos afirmaron que la dimisión del Gobierno de Hariri responde a necesidades regionales e internas tras los cambios que se están produciendo en la región y para que haya una mejor representación del electorado, en especial chiíta y cristiano. No se descarta que el nuevo Ejecutivo esté integrado por personalidades cercanas al movimiento Hezbolá, así como por miembros de Amal, encabezado por el jefe del Parlamento, Nabih Berri, que había expulsado de su grupo a los tres ministros que lo representaban en el Gabinete saliente. El nuevo Gobierno también podría incluir a algunos miembros de la oposición cristiana moderada.