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El presidente de Italia acepta la dimisión de Prodi y este jueves inicia consultas con los partidos

El Presidente de Italia, Giorgio Napolitano, ha aceptado la dimisión del primer ministro de la coalición de centro izquierda, Romano Prodi, por la situación creada después de que el Senado rechazara su política exterior, por la falta de apoyo de sus socios de Gobierno comunistas. Napolitano ha anunciado que este mismo jueves iniciará las consultas con los partidos políticos para buscar una salida a la crisis. Seguidores de Berlusconi se concentraron ante la sede de la Presidencia exigiendo elecciones generales. Prodi se ha visto obligado a dimitir, sólo un día después de su cumbre en Ibiza con Zapatero.

L D (EFE) Prodi, de 67 años, dimitió 281 días después de formar su segundo Gabinete. El primer ministro llegó a la presidencia de la República a las 19.20 horas, pocos minutos después de que Napolitano regresara precipitadamente a Roma desde Bolonia (norte), donde se encontraba en visita oficial, que anuló ante la situación desatada.
 
Antes de la entrevista, Prodi convocó de forma extraordinaria el Consejo de Ministros. Tras el mismo, el ministro de Infraestructuras, Antonio Di Pietro, adelantaba que "Prodi se ha traslado al Quirinal  –sede de la Jefatura de Estado– para presentar su dimisión".
 
Tras una reunión de 25 minutos en el Palacio del Quirinal, Giorgio Napolitano ha aceptado la dimisión del primer ministro al considerar que quien pierde la confianza del Senado en la política exterior no tiene el respaldo suficiente para seguir gobernando. Además ha confirmado que este mismo jueves iniciará las consultas con los partidos políticos.
 
Previsiblemente, encargará de nuevo a Prodi la formación del futuro Ejecutivo, del que se da por hecho no formará parte el actual ministro de Exteriores, Massimo D'Alema. Las consultas comenzarán a las diez y media de este jueves local y se espera concluyan en dos días como máximo.

Tras recibir la dimisión, Napolitano pidió al Gobierno que siga al frente para afrontar los temas corrientes y Prodi se trasladó al Parlamento para informar a los presidentes de las dos Cámaras de su decisión.

El centroizquierda en el poder insiste en un Prodi-bis (es decir un nuevo ejecutivo formado por Il Proffesore, como es conocido el primer ministro), mientras que la coalición conservadora en kla oposición Casa de la Libertad que lidera Silvio Berlusconi, exige elecciones anticipadas, en primavera.

 
Tras el "no" del Senado, la oposición conservadora ya exigió la inmediata dimisión del Gobierno de centro izquierda, recordando que el ministro de Exteriores, Massimo D'Alema, dijo en las ultimas horas que si perdían la moción en el Senado "el Gobierno va a casa", es decir, dimitía.

Las palabras de D'Alema iban dirigidas a los senadores más radicales de la coalición gubernamental ("La Unión"), entre ellos comunistas y verdes, que rechazan la política exterior en lo referente a la estancia del contingente militar en Afganistán y la ampliación de la base militar estadounidense de Vincenza.

Los partidos que forman La Unión se reunieron tras el revolcón del Senado para analizar la situación, mientras la oposición exigía la dimisión de Prodi y numerosos simpatizantes y las juventudes de Forza Italia, el partido de Silvio Berlusconi, se concetraban ante la presidencia del Gobierno pidiendo la dimisión del centro izquierda y elecciones generales.

 
La moción presentada por la mayoría para aprobar la comparecencia de Massimo D'Alema obtuvo 158 votos a favor, 136 en contra y se abstuvieron los 24 senadores del opositor UDC, por lo que la alianza gubernamental no consiguió la mayoría necesaria de 160 votos. De esta manera, se rechazó la relación en la que D'Alema reiteró el empeño militar de Italia en Afganistán y la realización de la ampliación de la base militar estadounidense en Vicenza.

Estos dos asuntos han causado en los últimos meses profundas divisiones en la compleja mayoría de centroizquierda en el Gobierno, que reúne desde democristianos a comunistas. La coalición de centro izquierda cuenta sólo con una ventaja de dos escaños en la Cámara Alta y antes de la votación el senador del partido Refundación Comunista, Franco Turigliatto, anunció su dimisión para no votar una moción con la que no estaba de acuerdo.

Además, este miércoles no estuvieron presentes en dos senadores vitalicios como Giulio Andreotti y Sergio Pininfarina. Éste último siempre ha apoyado a la mayoría en las votaciones en el Senado. Tras el voto, los principales líderes de la coalición y algunos ministros, entre ellos D'Alema y el de Defensa, Arturo Parisi, se reunieron con el Presidente del Gobierno, Romano Prodi, para acordar una respuesta a lo sucedido en el Senado.

Fabrizio Chicchitto, vicecoordinador del partido de Silvio Berlusconi Forza Italia dijo que Prodi tenía que presentar su dimisión ante el Jefe de Estado, pues el "Gobierno no se sostiene, en especial, en política exterior".

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