El PP dice que la actuación del Gobierno "avergüenza a los españoles"

El consejero de Inmigración y Cooperación de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, ha afirmado este sábado que la actuación del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en el caso de la activista saharaui Aminatu Haidar "cubre de vergüenza" al Ejecutivo y "avergüenza a todos los españoles".

Tras la presentación de la campaña de sensibilización 'Un hogar lejos de la patria: Emigrantes de ayer, Inmigrantes de hoy', organizada por la Consejería de Inmigración y Cooperación, Lasquetty dijo que esta situación es la "consecuencia de muchas mentiras acumuladas por parte del señor Zapatero" sobre las relaciones con Marruecos.

Consecuencia de las "mentiras"

Entre ellas citó la promesa hecha por el presidente del Gobierno cuando llegó al cargo, en la que afirmó que "iba a tener la mejor relación que nunca se había tenido con Marruecos" y la de que "él resolvería en seis meses el problema saharaui".

"Ahora vemos las consecuencias de esas mentiras, de ese doble juego simultáneo con todos esos actores y vemos la vergüenza de tener a una mujer defensora de los derechos humanos, defensora del derecho del pueblo saharaui a decidir libremente su propio destino, conforme a las resoluciones de las ONU, convertida en una especie de moneda de cambio", declaró el consejero.

El titular madrileño de Inmigración y Cooperación añadió que el Gobierno central "no es capaz de hacer que Haidar vuelva a su tierra, como es su deseo, ni de resolver el problema", por lo que consideró que es "algo que llena de oprobio" al Ejecutivo de Zapatero.

"Torpeza" de Moratinos

Por otro lado, el diputado del PP Rafael Hernando consideró que el presidente del Gobierno debe intervenir "seriamente" en el caso de la activista ante la "inoperancia" y "torpeza" del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, por "colaborar, como lo definió ella misma, en el secuestro" de la saharaui.

Hernando opinó que el caso de Haidar es un "problema que tiene vicio de origen", ya que, a su juicio, el Gobierno ha "violado sus propias leyes" tras aceptar la "entrada ilegal" de la activista en España después de que fuera expulsada por Marruecos.

La consecuencia de esto, según Hernando, es que las autoridades marroquíes "se nos han subido a las barbas" a pesar de que, a su juicio, el Ejecutivo confiaba en que Rabat "actuaría como un país amigo". "Marruecos está toreando al Gobierno y es una humillación para todos los españoles", subrayó.