LD (Agencias) En declaraciones a la emisora Punto Radio –de la que se hace eco la agencia Europa Press- el portavoz de Asuntos Exteriores del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados, Gustavo de Arísteguí, afirmó que la previsible reelección de George Bush supone un "plus de incomodidad" para el PSOE, partido al que calificó de "muy ingenuo e irresponsable haber puesto todos los huevos en la cesta de Kerry y no haber reservado alguno para otras contingencias".
El diputado popular indicó que el actual Gobierno socialista ha cometido "algunas torpezas muy grandes", sobre todo en las relaciones bilaterales entre España y EEUU. Por ejemplo, recordó que entre esas "torpezas" se encuentra la actitud de zapatero al no levantarse al paso de la bandera estadounidense durante el desfile de las Fuerzas Armadas del doce octubre del año pasado.
Lo anterior, subrayó, "es fue una afrenta y va a tener consecuencias, como que la Base de Rota no va a ser escogida o que no vayamos a construir la flota israelí en Izar. Esto va a pasar factura a España. Las relaciones ya están enfriando". En ese sentido, pronosticó que durante los próximos cuatro años la administración Bush encabezará "una legislatura tranquila y dialogante" que "se acercará a los europeos" pero no a los españoles. Incluso, asentó, "hace mucho tiempo que países como Alemania y Francia están lanzando toda clase de señales positivas" a EEUU.
En el Congreso de los Diputados, el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, expresó su temor de que la reelección de Bush como presidente de EEUU suponga que este país intente "hacer pagar" decisiones como la retirada de tropas de Irak, y opinó que el resultado electoral afectará a España de forma "muy negativa". Dijo, de hecho, que al ser el actual presidente estadounidense un "ultraconservador doctrinario", si se confirma su reválida en las urnas, no modulará las decisiones que ha tomado en política exterior, sino que las endurecerá, tanto en el caso de España como en el de la UE y Oriente Medio.
Llamazares indicó que el panorama "no van a ir bien" para España, pero no por "una posición política a priori del Gobierno" de José Luis Rodríguez Zapatero, sino porque el Ejecutivo de EEUU "nos va a intentar hacer pagar nuestra propia autonomía", como hará con el resto de los estados europeos, opinó.