Jorge Moragas y Gustavo de Arístegui fueron los encargados de trasladar a la ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, el apoyo del Partido Popular a las gestiones y declaraciones gubernativas en torno a las revueltas en los países de la ribera sur del Mediterráneo.
Pese a las críticas suscitadas por la falta de atención de la diplomacia española con los nacionales desplazados o residentes en los países conflictivos, y en especial en Libia, los portavoces del PP en materia de política exterior no dudaron en mostrar su conformidad con el ministerio. El encargado de tomar la palabra tras el encuentro con la ministra fue Moragas, bajo la atenta mirada de Arístegui.
Fuentes del PP deslizaron a Libertad Digital que sólo faltaba González Pons para certificar el calado del consenso en materia de política exterior y también advirtieron de la posibilidad de que tal consenso se antojara excesivo, dada la falta de orientación e información que se atribuye al equipo que dirige la ministra. "Corremos el riesgo –adujeron- de que se bautice a Moragas y Arístegui como palmeros de Trini". También aprovecharon la imagen dada para ratificar la necesidad de que se clarifiquen los papeles en el entorno de Rajoy.