L D (Agencias) A la espera de lo que diga el informe que el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, presentará, próximamente, en el Consejo de Seguridad sobre el conflicto saharaui; el Polisario se trasladó a Argelia, su aliado natural en la zona, para dar a conocer su propuesta alternativa al plan marroquí.
Con esta iniciativa se pretende alcanzar una solución política "aceptable mutuamente" por lo que ofrecen un acuerdo de "cooperación económica" con Marruecos. Es una medida inspirada en el plan de paz elaborado por el ex secretario de Estado de EEUU, James Baker, y adoptado por el Consejo de Seguridad.
Para el Frente Polisario el plan marroquí es "inaceptable e ilegal" pues se limita a una sola opción en el referéndum "con vistas a dejar de lado el derecho de un pueblo a ejercer la autodeterminacion".
Los medios políticos argelinos estiman poco probable que las dos propuestas puedan conciliarse.
Si el Consejo de Seguridad decide apoyar la propuesta marroquí, no sólo será un batacazo para las ansias de independencia del pueblo saharaui, sino que también representará un serio golpe para la diplomacia argelina –según afirman fuentes diplomáticas europeas en Argel- teniendo en cuenta que Argelia también se ha movilizado para continuar defiendo el "plan Baker", que sigue siendo la base de trabajo de la ONU.
El ministro argelino de Exteriores, Mohamed Bedyaui, con su pasado de jurista (fue presidente del tribunal internacional de La Haya) es, a juicio de los diplomáticos europeos, el personaje más indicado para rebatir la propuesta de Marruecos.
El texto de la propuesta del Polisario comienza con la mención del conflicto en términos de descolonización del territorio saharaui, recordando que ello figura desde 1965 en la lista de territorios no autónomos de la propia comisión de descolonización de las Naciones Unidas.
El Polisario mantiene en su propuesta la consulta en referéndum, en la que los electores podrían pronunciarse a favor de la independencia, la soberanía marroquí o la autonomía administrativa.