LD (EFE) Ahmed Bujari, quien esta semana visita el archipiélago español de las Canarias, alabó en rueda de prensa la herencia del ex secretario de Estado estadounidense James Baker, sustentada en una propuesta de paz equilibrada que respeta la legalidad internacional y el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui.
Un enviado de otra nacionalidad no sería respetado por Marruecos, resaltó Bujari, quien recordó que la Unión Europea (UE) "está ausente" diplomáticamente del conflicto del Sahara, debido al "veto francés".
El plan Baker fue rechazado por Marruecos, que después de treinta años de ocupación sólo cuenta con el apoyo de Francia, "cuya posición es un obstáculo para la paz", según Bujari. Por eso, pidió a España que asuma su responsabilidad como antigua potencia colonial y desarrolle un "despliegue diplomático" que atraiga no sólo a Marruecos, sino también a Francia al reconocimiento del derecho internacional y "a una solución dentro de la legalidad".
El plan Baker -aceptado por el Frente Polisario y Argelia, pero rechazado por Marruecos- preveía la celebración de elecciones autonómicas en el plazo de un año y de un referéndum de autodeterminación a lo sumo en cinco, con el que se esperaba encontrar una salida al conflicto.