(Libertad Digital) La Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Latinoamericano– que está integrado por los Congresos y Asambleas Legislativas de América Latina–, resolvió este miércoles, por primera vez en su historia, condenar la aplicación de la pena de muerte y las severísimas penas de prisión a disidentes políticos cubanos por el régimen de Castro. La resolución del Parlamento latinoamericano explica que la ola represiva es una muestra de la intransigencia del régimen "contra la legítima libertad de los individuos, especialmente con lo relacionado con sus derechos civiles y políticos". En el transcurso del debate se hizo expresa mención a la situación de Oswaldo Payá y de la iniciativa popular democrática denominada Proyecto Varela, como ejemplo de la regresión del Gobierno de Cuba. La resolución del Parlatino .
A instancias de la delegación uruguaya y apoyado por las delegaciones de Chile, Venezuela, Brasil, Ecuador, México, Aruba, Argentina y Costa Rica, y con la oposición de la delegación de Cuba, los representantes acordaron condenar los últimos sucesos acaecidos en la isla y aprobaron realizar una próxima reunión en Cuba para tratar con la Asamblea Nacional de ese país mecanismos de garantía de aplicación, respeto y defensa de los Derechos Humanos. La Resolución, que ratifica la Declaración del Presidente del Parlamento Latinoamericano del 16 de Abril de 2003, condena las penas impuestas a los disidentes y explica “que dichos actos no ameritaban ni ameritan, juicios sumarios y la aplicación de penas tan graves como las que se han impuesto”, para añadir que “rechaza la pena de muerte y la pérdida perpetua de la libertad, sea cual fuere el delito cometido". Asimismo la resolución "rechaza las respuestas represivas que vulneran los derechos de pensamiento, opinión y libre expresión de los ciudadanos.”
A instancias de la delegación uruguaya y apoyado por las delegaciones de Chile, Venezuela, Brasil, Ecuador, México, Aruba, Argentina y Costa Rica, y con la oposición de la delegación de Cuba, los representantes acordaron condenar los últimos sucesos acaecidos en la isla y aprobaron realizar una próxima reunión en Cuba para tratar con la Asamblea Nacional de ese país mecanismos de garantía de aplicación, respeto y defensa de los Derechos Humanos. La Resolución, que ratifica la Declaración del Presidente del Parlamento Latinoamericano del 16 de Abril de 2003, condena las penas impuestas a los disidentes y explica “que dichos actos no ameritaban ni ameritan, juicios sumarios y la aplicación de penas tan graves como las que se han impuesto”, para añadir que “rechaza la pena de muerte y la pérdida perpetua de la libertad, sea cual fuere el delito cometido". Asimismo la resolución "rechaza las respuestas represivas que vulneran los derechos de pensamiento, opinión y libre expresión de los ciudadanos.”