L D (EFE) La Eurocámara, que prevé enviar una delegación a la zona el próximo enero, aprobó, por 98 votos a favor, ninguno en contra y una abstención, una resolución en la que "aplaude la decisión del Frente Polisario" de liberar, el pasado agosto, a los últimos 404 prisioneros de guerra marroquíes que retenía.
Sobre esa base, "pide a Marruecos que actúe del mismo modo liberando a los defensores de los derechos humanos Aminatu Haidar, Ali Salem Tamek y los otros 35 presos políticos saharauis".
Sobre esa base, "pide a Marruecos que actúe del mismo modo liberando a los defensores de los derechos humanos Aminatu Haidar, Ali Salem Tamek y los otros 35 presos políticos saharauis".
También, urgió a Rabat a que revele "la suerte de los más de 500 desaparecidos saharauis, incluidos los desaparecidos durante las campañas militares" y, a las dos partes, que "cooperen plenamente con el Comité Internacional de la Cruz Roja para determinar el destino" de todos los desaparecidos desde el inicio del conflicto.
En la resolución, el Parlamento constata que la Instancia Equidad y Reconciliación, formada por representantes de organizaciones de derechos humanos, partidos y antiguos detenidos políticos, ha determinado el lugar donde estaban enterradas "57 víctimas de desapariciones forzadas, de las cuales 43 son saharauis".
Asimismo, se declara "seriamente preocupado" por los informes de Amnistía Internacional y de la Organización Mundial contra la Tortura sobre "graves violaciones, por parte de Marruecos, de los derechos humanos de la población saharaui". Reclamó por ello "protección para la población saharaui" y "respeto de sus derechos fundamentales, en particular, la libertad de expresión y la libertad de circulación".
Además, la Eurocámara, que prevé enviar una delegación a la zona el próximo enero, pidió a las autoridades marroquíes que permitan "el libre acceso al Sahara Occidental de observadores independientes, representantes de las organizaciones de defensa de los derechos humanos, y de la prensa internacional".
El pleno aprobó, por 68 votos a favor y 29 en contra, una enmienda del eurodiputado del PP José Ignacio Salafranca, en la que "lamenta, en este sentido, la expulsión de varias delegaciones europeas" que intentaron en los últimos meses visitar El Aaiún. En cuanto al conflicto político, expresó su apoyo a "una solución justa y definitiva (...) partiendo de las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad y en especial de la resolución 1495" y pidió así a las partes, a estados vecinos y a la UE que cooperen con Naciones Unidas para "completar el proceso de descolonización del Sahara Occidental".
La votación vino precedida de cierta polémica, ya que la conferencia de presidentes de grupos había propuesto este miércoles, a demanda del presidente del PE, Josep Borrell, que el debate sobre el Sahara no concluyese con una resolución escrita. El motivo de esta medida "extraordinaria" era "no perjudicar" a la delegación de la Eurocámara que se desplazará a este territorio, explicó el vicepresidente Alejo Vidal-Quadras.
Sin embargo, el pleno rechazó el pacto de los líderes políticos y decidió la votación de la resolución finalmente aprobada, en la que muestra su convicción de que "dicha delegación podrá llevar a cabo su misión sin obstáculos y en el momento previsto".
En la resolución, el Parlamento constata que la Instancia Equidad y Reconciliación, formada por representantes de organizaciones de derechos humanos, partidos y antiguos detenidos políticos, ha determinado el lugar donde estaban enterradas "57 víctimas de desapariciones forzadas, de las cuales 43 son saharauis".
Asimismo, se declara "seriamente preocupado" por los informes de Amnistía Internacional y de la Organización Mundial contra la Tortura sobre "graves violaciones, por parte de Marruecos, de los derechos humanos de la población saharaui". Reclamó por ello "protección para la población saharaui" y "respeto de sus derechos fundamentales, en particular, la libertad de expresión y la libertad de circulación".
Además, la Eurocámara, que prevé enviar una delegación a la zona el próximo enero, pidió a las autoridades marroquíes que permitan "el libre acceso al Sahara Occidental de observadores independientes, representantes de las organizaciones de defensa de los derechos humanos, y de la prensa internacional".
El pleno aprobó, por 68 votos a favor y 29 en contra, una enmienda del eurodiputado del PP José Ignacio Salafranca, en la que "lamenta, en este sentido, la expulsión de varias delegaciones europeas" que intentaron en los últimos meses visitar El Aaiún. En cuanto al conflicto político, expresó su apoyo a "una solución justa y definitiva (...) partiendo de las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad y en especial de la resolución 1495" y pidió así a las partes, a estados vecinos y a la UE que cooperen con Naciones Unidas para "completar el proceso de descolonización del Sahara Occidental".
La votación vino precedida de cierta polémica, ya que la conferencia de presidentes de grupos había propuesto este miércoles, a demanda del presidente del PE, Josep Borrell, que el debate sobre el Sahara no concluyese con una resolución escrita. El motivo de esta medida "extraordinaria" era "no perjudicar" a la delegación de la Eurocámara que se desplazará a este territorio, explicó el vicepresidente Alejo Vidal-Quadras.
Sin embargo, el pleno rechazó el pacto de los líderes políticos y decidió la votación de la resolución finalmente aprobada, en la que muestra su convicción de que "dicha delegación podrá llevar a cabo su misión sin obstáculos y en el momento previsto".
El parlamentario del PSOE Luis Yañez-Barnuevo dudó en cambio de la oportunidad de votar una resolución "sobre un tema tan complejo" en el último día de sesión plenaria, cuando apenas un centenar de los 730 eurodiputados estaban presentes. "En política exterior, a veces el que grita más alto no es el que obtiene mejores resultados", advirtió.
El ministro delegado para Europa del Frente Polisario, Mohamed Sidati, se felicitó, en declaraciones a la prensa, por el "aislamiento creciente de la política de Marruecos en el seno de las instancias europeas" y por que "los intentos del Gobierno marroquí, que estos días multiplicó por cuatro sus emisarios hasta asediar a los parlamentarios para que modificasen su posición, hayan sido vanos".