L D (EFE) El presidente de la Cámara, Geoff Hoon –ministro de Defensa cuando se declaró el conflicto de Irak–, se opuso a que el proyecto pasara un estadio superior para ser estudiado en una comisión parlamentaria.
Ante las protestas de los defensores de la ley –entre ellos destacados miembros de los partidos de la oposición, Conservador y Liberal Demócrata–, Hoon argumentó que ésta inhibiría la capacidad del jefe del Gobierno de "actuar con premura en una situación de emergencia". Según el texto, los Gobiernos no pueden enviar tropas a conflictos sin la aprobación de los parlamentarios, a quienes deberán exponer sus razones y probar la legalidad de la decisión.
También contempla la posibilidad de que un Gobierno actúe por su cuenta en una emergencia, si bien el Parlamento podría obligarle a retirar las tropas posteriormente si lo considerara oportuno. Short, que fue ministra de Desarrollo y Cooperación Internacional, pretendía que, tras el ejemplo de Irak, las futuras decisiones de ir a la guerra se sometieran a "un análisis más cuidadoso".
El primer ministro británico, Tony Blair, pidió el apoyo de la Cámara de los Comunes a la guerra en Irak dos días antes del comienzo del conflicto y lo logró aunque en el marco legal actual podría haber tomado la decisión por decreto.
Ante las protestas de los defensores de la ley –entre ellos destacados miembros de los partidos de la oposición, Conservador y Liberal Demócrata–, Hoon argumentó que ésta inhibiría la capacidad del jefe del Gobierno de "actuar con premura en una situación de emergencia". Según el texto, los Gobiernos no pueden enviar tropas a conflictos sin la aprobación de los parlamentarios, a quienes deberán exponer sus razones y probar la legalidad de la decisión.
También contempla la posibilidad de que un Gobierno actúe por su cuenta en una emergencia, si bien el Parlamento podría obligarle a retirar las tropas posteriormente si lo considerara oportuno. Short, que fue ministra de Desarrollo y Cooperación Internacional, pretendía que, tras el ejemplo de Irak, las futuras decisiones de ir a la guerra se sometieran a "un análisis más cuidadoso".
El primer ministro británico, Tony Blair, pidió el apoyo de la Cámara de los Comunes a la guerra en Irak dos días antes del comienzo del conflicto y lo logró aunque en el marco legal actual podría haber tomado la decisión por decreto.