LD (EFE) En una declaración oficial, Morris Iemma, primer ministro de Nueva Gales del Sur, ha informado de que el Parlamento, que se encuentra suspendido por descanso veraniego y navideño, celebrará una sesión especial el jueves para aprobar una nueva legislación que dará más poderes a la Policía para hacer frente a los actos de violencia racial que han tenido lugar en los últimos dos días.
Morris Iemma, dijo que la nueva regulación permitirá a los agentes cerrar ciertas zonas al público así como el registro de sospechosos y la confiscación de vehículos. Bajo las nuevas ordenanzas las penas por delitos relacionados con los disturbios aumentarán de cinco hasta quince años de cárcel y la Policía podrá prohibir temporalmente el consumo de alcohol y cerrar locales públicos.
Grupos de jóvenes procedentes de Oriente Medio y grupos de "surferos" se enfrentaron las dos últimas noches en Sydney, causando varios heridos y destruyendo coches, ventanas y mobiliario público.
La violencia se inició el domingo, cuando unas cinco mil personas, muchas en estado de embriaguez y envueltas en banderas australianas, fueron convocadas a través de textos "sms" en la playa de Cronulla, donde dos socorristas habían sido atacados la semana pasada por, según los manifestantes, personas de origen libanés.