LD (Agencias) De acuerdo con Paul Wolfowitz, su trabajo tendrá como objetivo la pronta instauración de la democracia iraquí, tras la culminación de las operaciones militares. Para ello, dijo, trabaja en la elaboración de un proyecto para un Irak libre y autogobernado. Varios iraquíes exilados en EEUU trabajarán bajo su supervisión.
El subsecretario considera que estos americano-iraquíes son “una ventaja única” y espera que se conviertan en “un puente entre el brutal y horrible pasado de Irak y su futuro más esperanzador”. A cambio de su cooperación, los exiliados pidieron a Washington que no volviera a abandonarles con Sadam Husein en el poder como hizo en 1991. El “número dos” del Pentágono les tranquilizó, asegurando que “no vamos a parar hasta que este régimen se haya ido”.
Ahora, cerca de sesenta de estos iraquíes trabajan en las dependencias del Pentágono en la elaboración de un “Gobierno en la sombra”. Cada uno de ellos ha recibido un cometido, que pasa por la organización de los ministerios o el sistema de salud, por ejemplo.
El subsecretario considera que estos americano-iraquíes son “una ventaja única” y espera que se conviertan en “un puente entre el brutal y horrible pasado de Irak y su futuro más esperanzador”. A cambio de su cooperación, los exiliados pidieron a Washington que no volviera a abandonarles con Sadam Husein en el poder como hizo en 1991. El “número dos” del Pentágono les tranquilizó, asegurando que “no vamos a parar hasta que este régimen se haya ido”.
Ahora, cerca de sesenta de estos iraquíes trabajan en las dependencias del Pentágono en la elaboración de un “Gobierno en la sombra”. Cada uno de ellos ha recibido un cometido, que pasa por la organización de los ministerios o el sistema de salud, por ejemplo.