El nuevo canciller peruano pone su cargo a disposición del presidente Toledo en plena crisis política

L D (EFE) El nuevo ministro de Relaciones Exteriores de Perú, Fernando Olivera, puso en la noche de este viernes su cargo a disposición del presidente Alejandro Toledo. El controvertido nombramiento de Olivera, que fue hasta este nombramiento embajador en Madrid, ha llevado al actual gobierno peruano a su peor crisis desde 2001, a sólo ocho meses de los comicios generales y a un año de que Toledo ceda la Presidencia.

Según un comunicado del Palacio de Gobierno, "el presidente de la República está evaluando la recomposición del gabinete, incluyendo en ésta la del Ministerio de Exteriores". La nota oficial agrega que esta situación sigue a la solicitud realizada el jueves por el mandatario de que todos los ministros pusieran los cargos a su disposición.

Olivera asumió este viernes sus nuevas responsabilidades después de que Toledo le nombrara en la víspera jefe de la diplomacia peruana, lo que derivó en una grave crisis de Gobierno al presentar inmediatamente después la dimisión el presidente del Consejo de Ministros, Carlos Ferrero. A la renuncia de Ferrero siguió la del popular ministro de Vivienda, Carlos Bruce, también por discrepancias con Olivera, lo que llevó al mandatario a pedir a todos los miembros de su gabinete que presentaran su dimisión.

Pasadas las once de la noche (6:00 del viernes en España) y tras una jornada de incertidumbres y compás de espera, dominada por las intensas reuniones de Toledo con sus ministros y colaboradores, el Palacio de Gobierno emitió el citado comunicado que creó aún más confusión. En la nota oficial, el jefe del Estado también acepta la renuncia del presidente del Consejo de ministros, Carlos Ferrero, quien mantuvo una larga reunión con su antiguo colaborador en la sede de Gobierno. Asimismo asegura el comunicado que la exigencia de que renuncie en pleno el gabinete responde a "dejar en libertad a los que quieran postular a las próximas elecciones".