"La situación no ha mejorado. La concentración del monóxido de carbono está 6,6 veces por encima del máximo admisible; y la de partículas en suspensión, 2,2 veces", precisó la experta en declaraciones a la agencia oficial de noticias rusa, RIA Novosti, y agregó que "hay 6,2 miligramos de hidrocarburos en cada metro cúbico del aire".
La contaminación atmosférica es consecuencia de los fuertes incendios forestales y de turba que se han extendido más de 14.000 hectáreas a lo largo de la última jornada, hasta los 1.936 kilómetros cuadrados. El fuego ya ha dejado más de medio centenar de víctimas mortales en las zonas céntricas de Rusia.
Desde que en Rusia se inició la temporada de incendios forestales, agravada este año por temperaturas que rozan 40 grados centígrados en la parte europea del país, se han registrado 25.280 focos, un 20% más que en 2009. Actualmente hay 577 focos activos.
Refuerzos internacionales
Francia, Italia y otros países europeos incrementaron su ayuda a Rusia para sofocar los incendios forestales, que han devastado el centro del país y mantienen sitiada a Moscú.
El primer ministro francés, François Fillon, y el italiano, Silvio Berlusconi, se comunicaron con su colega ruso, Vladímir Putin, para anunciarle el envío adicional de aviones y equipos contra incendios, informó el servicio de prensa del Ejecutivo.
Además, Polonia anunció que un grupo de 155 bomberos ha viajado a Rusia para colaborar en las labores de extinción de los incendios forestales, que ya se cobraron la vida de 52 personas.
Durante esta semana, también han ofrecido ayuda y han enviado a Rusia aviones, helicópteros, equipos y bomberos Alemania y Bulgaria, así como Ucrania, Azerbaiyán, Armenia, Kazajistán, Bielorrusia y otros países de la comunidad postsoviética.
El ministerio ruso de Emergencias informó hoy de que el número de incendios forestales en la parte europea del país ha disminuido del sábado al domingo de 577 a 554 focos, y de que también es inferior la superficie afectada, de poco más de 190.000 hectáreas.
"La situación con los incendios en territorio del país es complicada, pero se vislumbra una tendencia positiva", aseguró a la agencia oficial RIA-Nóvosti la portavoz de la cartera, Tatiana Andriánova.
La funcionaria explicó que en las últimas veinticuatro horas en el país estallaron 269 nuevos focos y 276 fueron sofocados.
Según el parte oficial, desde el comienzo de la ola de calor y los incendios en el país se han registrado 25.600 fuegos en una superficie total de más de 744.000 hectáreas.
Según el ministerio de Emergencias, encargado de combatir el fuego con ayuda del Ejército, en las labores de extinción en todo el país participan 161.800 personas, además de unos 7.000 efectivos militares y de varios miles de voluntarios.
Del total de incendios, 26 se producen en yacimientos de turba, y 22 de ellos en la región de Moscú, que sigue cubierta por una espesa manta de humo y afectada por la ola de calor, con una temperatura de más de 34 grados.
El centro de crisis de la región afirmó que, por primera vez en dos semanas, se ha logrado "estabilizar la situación" gracias a la movilización adicional de un millar de bomberos, que han pasado a bombear agua a los yacimientos de turba durante las 24 horas, y no solo de día, como antes.
También siguen con problemas los aeropuertos de la capital, que desvían numerosos vuelos y retrasan la salida de muchos otros, por lo que en las terminales aéreas hay atrapadas más de 2.000 personas.
Varios países europeos iniciaron este fin de semana la retirada parcial del personal de sus embajadas y de sus familiares, aunque no lo califican de evacuación, y han recomendado a sus ciudadanos que se abstengan de viajar a Moscú y a las zonas afectadas por el fuego.
El ministerio de Sanidad recomienda a los moscovitas no salir a la calle ni abrir las ventanas, utilizar mascarillas y máscaras de oxígeno -que ya escasean en las farmacias-, no hacer esfuerzos físicos, beber mucho agua y prescindir del alcohol y el tabaco.
Fuentes médicas afirman que el doble impacto del humo y el calor, con temperaturas que rozan los 40 grados, ha aumentado en casi un tercio los casos letales entre personas con enfermedades cardiovasculares y problemas de hipertensión.
Según las previsiones, la ola de calor mantendrá atrapada a Moscú y a la parte europea del país hasta mediados de la semana que viene, cuando se espera que bajen las temperaturas y cambie el viento.