LD (Agencias) De acuerdo con el ministro, el asesinato había sido planeado para que precipitara el caso y la ruptura del sistema, devolviendo a sus “patrones” políticos al poder y reinstaurándoles como “grandes patriotas y campeones nacionales”. Batic, que esta semana había abogado por la reinstauración de la pena de muerte, acusó a “algunos partidos políticos” de crear una mentalidad de linchamiento acusando al Gobierno y al primer ministro de traidores y criminales. Esto, según él, fue lo que llevó a la ahora desarticulada Unidad de Operación Especiales (boinas rojas) y a las redes criminales a orquestar una campaña contra el Estado.
Afirmó que “estaban en contacto constante con los órganos el antiguo régimen: la seguridad del Estado, la Policía y el Ejército”. El ministro precisó que “también jugaron un papel importante los sospechosos del Tribunal de La Haya en Serbia y Montenegro”, a los que acusó de ser unos “cobardes”.
Afirmó que “estaban en contacto constante con los órganos el antiguo régimen: la seguridad del Estado, la Policía y el Ejército”. El ministro precisó que “también jugaron un papel importante los sospechosos del Tribunal de La Haya en Serbia y Montenegro”, a los que acusó de ser unos “cobardes”.