L D (Europa Press) El presidente del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), Fausto Pocar, ordenó horas después una "investigación completa" para esclarecer las causas de la muerte del ex presidente yugoslavo su celda en la prisión de dicho tribunal, según informó el TPIY en un comunicado.
Milosevic, de 64 años y que padecía problemas de corazón y de tensión, fue encontrado sin vida en su cama de la celda. Según indicó el TPIY, el guardia que le encontró alertó inmediatamente al oficial al mando de la prisión y al oficial médico, que sólo pudo confirmar la muerte del ex presidente.
La familia del ex presidente fue convenientemente informada del fallecimiento, adelantado por los medios serbios. Milosevic, ex presidente de Serbia y posteriormente de la República Federal de Yugoslavia (RFY) fue detenido el 1 de abril de 2001 y entregado al TPIY, que le acusa de crímenes de guerra y contra la Humanidad por la guerra en Kosovo, Croacia y Bosnia.
El juicio contra Milosevic comenzó el 12 de febrero de 2002 pero estuvo marcado por las constantes interrupciones debido a los problemas de salud del ex presidente, que insistió en todo momento en defenderse a sí mismo. Milosevic se declaró siempre inocente de los 66 cargos que pesaban en su contra, incluidos crímenes contra la Humanidad, violación de las leyes y costumbres de la guerra y genocidio.
Un año después
Varios oficiales del partido Socialista que dirigió Milosevic se reunieron ayer en su tumba para conmemorar el aniversario. "Milosevic era un hombre honorable que trabajó para el beneficio de Serbia y de su pueblo", afirmó uno de sus partidarios, Bogoljub Bjelica.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Serbia, Vuk Draskovic, alertó ayer de que los seguidores del ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic podrían rebelarse y volver al poder si se le concede la independencia a Kosovo.
Draskovic aseguró que los aliados ultranacionalistas del ex presidente serbio están "esperando a que la bomba de Kosovo estalle, y después lo que podría suceder en Serbia es que su gente vuelva al poder", aunque no especificó cómo los extremistas podría alzarse de nuevo con este.
El pasado sábado, la tumba del ex presidente yugoslavo, fue profanada por un hombre identificado como Miroslav Milosevic, quien afirmó haber practicado un antiguo ritual destinado a asegurar que un espíritu maligno nunca regresará, informó el lunes el partido del ex mandatario.
La tumba fue agujereada con un palo de madera y el autor del ritual, que no está emparentado con el ex presidente, afirmó haber llevado a cabo este acto para fastidiar a los admiradores de Milosevic que se preparan para celebrar mañana domingo el primer aniversario de su muerte.
La tumba, situada en la localidad este de Pozarevac, quedó ligeramente dañada al introducir una barra de madera de espino de un metro de largo, tratando de clavarla en lo que debía ser el corazón el ex presidente. Miroslav Milosevic dijo que avisó a la Policía de sus intenciones.
Lamentable papel en los Balcanes
Slobodan Milosevic, ex presidente de Serbia y de la República Federal de Yugoslavia (RFY), dirigió durante más de diez años un régimen nacionalista y belicista en los Balcanes, hasta su caída el 5 de octubre del año 2000, gracias al alzamiento que hizo fracasar sus esfuerzos por mantenerse en el poder pese a su derrota electoral y que dio el poder al Vojislav Kostunica, ahora primer ministro de Serbia.
'Slobo', la "bestia negra" de Occidente, sobrevivió (y contribuyó de forma privilegiada) a las guerras que desintegraron a la antigua Yugoslavia, a los 77 días de bombardeos de la OTAN contra su país en 1999 y a las continuas sanciones internacionales engrandecido por un discurso nacionalista y populista. El ex presidente falleció hoy en su celda en el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), donde fue enviado por las autoridades serbias en junio de 2001 tras ser detenido en abril de ese año. Milosevic estaba siendo juzgado por su papel en las tres grandes guerras en los Balcanes durante los años 90.
Sus indisimuladas pretensiones de hegemonía, que le llevaron incluso, aprovechando su presidencia de turno, a vulnerar la rotación presidencial de Yugoslavia que regía desde la muerte de Tito, condujeron a las declaraciones de independencia por parte de todas las repúblicas de Yugoslavia, excepto Serbia y Montenegro, y a las guerras de Croacia (1991) y Bosnia-Herzegovina, territorios con una importante minoría de población serbia que contó con el apoyo inicial de Serbia y del Ejército yugoslavo.
En plenas sanciones económicas internacionales por su apoyo a los serbios de las otras repúblicas, Milosevic fue reelegido en 1992 presidente de su partido, al tiempo que se constituía la República Federal de Yugoslavia, formada por Serbia y Montenegro.
Las sanciones derivaron en un cambio de postura, y tras dejar "solos" a los serbios de croatas y bosnios, Milosevic firma, en 1995, el acuerdo que ponía fin a la guerra de Bosnia-Herzegovina, en Dayton (Estados Unidos), con los presidentes de Bosnia (Alan Izetgebovic) y Croacia (Franjo Tudjman).
En esa época, Milosevic se presenta como el único interlocutor serbio en Occidente y su popularidad alcanza las mayores cotas en su país. La coalición izquierdista formada por el partido de Milosevic (PSS) y el de su esposa Mirjana Markovic (Izquierda Unida Yugoslava) obtiene la mayoría absoluta en las elecciones al Parlamento yugoslavo de noviembre de 1996.
Pero, en ese mismo mes, la oposición denuncia la manipulación efectuada por el partido gubernamental en las elecciones municipales, con lo que se iniciaron las grandes manifestaciones, en Belgrado, de finales de ese año y principios del siguiente, que hicieron tambalear el régimen de Milosevic y obligaron a la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) a enviar a sus representantes para mediar en la disputa. En febrero de 1997, Milosevic se vio obligado a reconocer la derrota en las elecciones municipales.
Dado que no podía presentarse a un tercer mandato presidencial en Serbia, pasó a ser presidente de la República Federal de Yugoslavia a finales de julio de 1997, sustituyendo a Zoran Lilic, tras resultar elegido por el Parlamento federal.
En septiembre presentó a su candidato para la presidencia de Serbia, el propio Lilic, a quien cambió en última instancia por Milan Milutinovic, el cual venció, entre acusaciones de fraude, en la segunda convocatoria, a finales de diciembre de 1997.
A principios de marzo de 1998, la Unión Europea y Estados Unidos exigieron a Milosevic que entablara negociaciones con la población albanesa de Kosovo, buena parte de la cual había recrudecido su enfrentamiento con el gobierno minoritario que, desde 1989, ejercía el poder sobre la región.
Finalmente, el 6 de octubre de 2000, tras expresar el Ejército su apoyo a los comicios presidenciales, Milosevic entregó el poder. El 1 de abril de ese mismo año, el ex presidente se entregó sin oponer resistencia tras permanecer 24 horas atrincherado en su residencia de Belgrado. El 29 de junio de 2001, Milosevic fue trasladado al TPIY a La Haya, ante el que compareció por primera vez el 3 de julio de ese año, declarándose "no culpable" de los cargos en su contra en relación con la guerra de Kosovo.