L D (EFE) "Había directrices muy precisas, muy concretas, de Chávez, para liquidarme, no desde el punto de vista político ni sindical, sino físico", dijo el presidente de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) en una conferencia de prensa. Señaló que desde hace algunos meses tomó las previsiones ante la persecución de que era objeto por parte de "organismos de seguridad y sicarios a la orden de Chávez", pero la situación se tornó insostenible, por lo que decidió ingresar el 13 de marzo en la embajada de Costa Rica en Caracas, donde pidió asilo diplomático.
"En Venezuela nos vienen tiempos muy duros, muy difíciles, si no salimos de esta dictadura", sostuvo Ortega, quien admitió la posibilidad de que se cierren medios de comunicación y se produzca "la desaparición física" de personas. Ortega insistió en que su permanencia en Costa Rica "será breve", pues "en estos momentos es insostenible (la situación en Venezuela) y la respuesta del pueblo democrático no se hará esperar". Afirmó que su función en Costa Rica será trabajar con los venezolanos residentes en el país centroamericano y con organismos sindicales internacionales para restablecer la "libertad y la democracia" en Venezuela, pero "transitando por la vía constitucional" que le permiten las leyes costarricenses.
El ministro costarricense de Exteriores, Roberto Tovar, indicó el jueves que Ortega, con quien se reunió, podrá realizar cualquier actividad, pero "debe ser respetuoso del ordenamiento jurídico interno y de las buenas relaciones entre Costa Rica y Venezuela". Ortega anunció que próximamente viajará a Estados Unidos, España y Bruselas como parte del trabajo por el restablecimiento de la democracia en Venezuela y como vicepresidente de la Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOLS). "La ausencia temporal nuestra no indica que el trabajo desarrollado se va a perder", dijo en la rueda de prensa, que tuvo lugar en la residencia del ex presidente costarricense Luis Alberto Monge (1982-86), en Pozos de Santa Ana, en las afueras de San José. Monge, del opositor Partido Liberación Nacional (PLN, socialdemócrata), consideró que Venezuela "volverá a ser democrática" y Ortega será una de las grandes figuras de este renacer.
Carlos Ortega, prófugo de la justicia de Venezuela desde el 23 de febrero, permanecía en la Embajada de Costa Rica desde el 13 marzo. El presidente de la CTV era buscado por la policía desde que un tribunal penal, por solicitud de la Fiscalía General, ordenara su captura por liderar la huelga general del 2 de diciembre al 3 de febrero pasados, organizada por la Coordinadora Democrática para forzar la renuncia de Chávez o elecciones anticipadas. Con la salida de Ortega ya son tres los líderes opositores que han abandonado Venezuela como exiliados en menos de un año.
Uno de ellos es el ex presidente de la patronal Fedecámaras Pedro Carmona, quien se exilió en Colombia en mayo pasado para evadir cargos tras encabezar un gobierno transitorio, de 28 horas, instalado tras el golpe de Estado de abril de 2002 contra Chávez. El otro, que también dejó el país en mayo del año pasado para asilarse en El Salvador, es el contraalmirante retirado Carlos Molina Tamayo, acusado de participar en la fallida intentona golpista.
"En Venezuela nos vienen tiempos muy duros, muy difíciles, si no salimos de esta dictadura", sostuvo Ortega, quien admitió la posibilidad de que se cierren medios de comunicación y se produzca "la desaparición física" de personas. Ortega insistió en que su permanencia en Costa Rica "será breve", pues "en estos momentos es insostenible (la situación en Venezuela) y la respuesta del pueblo democrático no se hará esperar". Afirmó que su función en Costa Rica será trabajar con los venezolanos residentes en el país centroamericano y con organismos sindicales internacionales para restablecer la "libertad y la democracia" en Venezuela, pero "transitando por la vía constitucional" que le permiten las leyes costarricenses.
El ministro costarricense de Exteriores, Roberto Tovar, indicó el jueves que Ortega, con quien se reunió, podrá realizar cualquier actividad, pero "debe ser respetuoso del ordenamiento jurídico interno y de las buenas relaciones entre Costa Rica y Venezuela". Ortega anunció que próximamente viajará a Estados Unidos, España y Bruselas como parte del trabajo por el restablecimiento de la democracia en Venezuela y como vicepresidente de la Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOLS). "La ausencia temporal nuestra no indica que el trabajo desarrollado se va a perder", dijo en la rueda de prensa, que tuvo lugar en la residencia del ex presidente costarricense Luis Alberto Monge (1982-86), en Pozos de Santa Ana, en las afueras de San José. Monge, del opositor Partido Liberación Nacional (PLN, socialdemócrata), consideró que Venezuela "volverá a ser democrática" y Ortega será una de las grandes figuras de este renacer.
Carlos Ortega, prófugo de la justicia de Venezuela desde el 23 de febrero, permanecía en la Embajada de Costa Rica desde el 13 marzo. El presidente de la CTV era buscado por la policía desde que un tribunal penal, por solicitud de la Fiscalía General, ordenara su captura por liderar la huelga general del 2 de diciembre al 3 de febrero pasados, organizada por la Coordinadora Democrática para forzar la renuncia de Chávez o elecciones anticipadas. Con la salida de Ortega ya son tres los líderes opositores que han abandonado Venezuela como exiliados en menos de un año.
Uno de ellos es el ex presidente de la patronal Fedecámaras Pedro Carmona, quien se exilió en Colombia en mayo pasado para evadir cargos tras encabezar un gobierno transitorio, de 28 horas, instalado tras el golpe de Estado de abril de 2002 contra Chávez. El otro, que también dejó el país en mayo del año pasado para asilarse en El Salvador, es el contraalmirante retirado Carlos Molina Tamayo, acusado de participar en la fallida intentona golpista.