LD (EFE) Salvatore Mancuso, último "líder político" de las AUC, compareció ante un fiscal de la ciudad de Medellín, capital del departamento de Antioquia, para reanudar el testimonio que empezó a dar en diciembre pasado. Tras varias horas y a la salida del recinto, el catedrático de izquierda Iván Cepeda, hijo del asesinado ex parlamentario comunista Manuel Cepeda, aseguró que el paramilitar "ha hablado de que el Gobierno entrenó, acompañó e hizo patrullajes y operaciones conjuntas con los grupos paramilitares".
Cepeda, representante de las víctimas de los paramilitares, mencionó que Mancuso proporcionó nombres de ex oficiales del Ejército colombiano con los que las AUC planificaron "cómo se iba a expandir el paramilitarismo en el norte del país".
Otras fuentes han indicado que Mancuso señaló que el actual vicepresidente colombiano, Francisco Santos, le propuso crear una grupo paramilitar en Bogotá mientras que el actual ministro de Defensa, Juan Manuel Santos (primo del anterior) le propuso ayuda para "derrocar" al presidente Ernesto Samper (1994-98), acusado de financiar su campaña electoral con dinero del cartel de narcotráfico de Cali.
Según el ex líder paramilitar, se reunió dos veces con el periodista Francisco Santos y otras dos con Juan Manuel Santos. Afirmó además que participó en operaciones con tres generales ahora retirados, Martín Orlando Carreño e Iván Ramírez, ex comandantes del Ejército, y Rito Alejo del Río, quien comandó una brigada en la zona bananera de Urabá hace diez años cuando se registraron numerosas matanzas campesinas.
Mancuso, que llevaba un ordenador portátil con los datos que leyó, comenzó afirmando que él mismo es "prueba fehaciente" del paramilitarismo que hubo en Colombia y que se convirtió en "una política de Estado". Su comparecencia coincidió con nuevos episodios dentro del escándalo conocido como la "parapolítica", que involucra a decenas de congresistas, políticos y ex funcionarios que tuvieron tratos con paramilitares, la mayoría de los cuales ya están presos.