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El líder de los paramilitares colombianos fue asesinado para que no entregara información a la DEA

El líder paramilitar colombiano Carlos Castaño, cuyo paradero se desconoce desde hace nueve días, puede estar muerto, según dijeron fuentes al diario regional Vanguardia Liberal en una nota publicada este domingo. Castaño pudo ser asesinado por gente de su entorno para tratar de evitar que, tras entregarse a la justicia de EEUU, pudiera dar información a la DEA estadounidense sobre el tráfico de drogas.

LD (EFE) Según el periódico, la información sobre la muerte de Carlos Castaño se la atribuyó a "fuentes confiables" que conocen los movimientos de las Autodefensas Unidas de Colombia.
 
"Lo único que se sabe es que Carlos Castaño salió del panorama nacional. La orden es de no entregar nunca su cuerpo ni tampoco decir dónde está", según los informantes del diario, que se edita en la ciudad de Bucaramanga (nordeste).
 
Las mismas fuentes añaden que al líder ultraderechista "le dieron desde adentro, porque se iba a entregar a la DEA (Dirección Estadounidense Antidrogas) a cambio de información, y él era el hombre más informado del país. Se supone que negociaría a cambio de entregar a varias personalidades de las AUC, pero también del país, todos supuestamente vinculados con la corrupción".
 
El supuesto atentado contra Castaño se produjo en una finca de Castaño situada entre San Pedro de Urabá y Necoclí, localidades a unos 800 kilómetros de Bogotá. De cinco a seis escoltas de Castaño pudieron morir en el ataque, al que sobrevivieron otros dos guardaespaldas, que se entregaron a las autoridades colombianas, según coinciden los testimonios de los supervivientes y de la esposa del jefe ultraderechista, Kenia Gómez.

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