El tribunal ha aceptado hoy una nueva solicitud de la defensa del político Geert Wilders para recusar a los magistrados que lo han juzgado hasta ahora, ya que éstos se han negado a tomar una decisión sobre una segunda citación de uno de los testigos, por lo que el juicio tiene que repetirse con nuevos magistrados.
En teoría este viernes se celebraba la última vista del proceso, pero la defensa del político solicitó volver a llamar a declarar a un experto en el Islám, Hans Jansen.
Por otra parte, Wilders denunció hoy al juez Tom Schalken por un presunto delito de influir el testimonio de un testigo, demanda que podría derivar en una condena de hasta cinco años de cárcel.
Durante la primera vista del juicio, la defensa de Wilders ya intentó sustituir a los jueces por considerarlos parciales, pero esa petición fue denegada.
Wilders, fundador y líder del Partido para la Libertad (PVV), afronta cinco cargos, derivados de su película Fitna y de diversas manifestaciones públicas, como cuando dijo que el Corán es similar al libro de Adolf Hitler Mi Lucha.
El apoyo externo del PVV al nuevo Gobierno de coalición holandés formado por liberales y democristianos y presidida por Mark Rutte, con el fin de endurecer las leyes de extranjería, ha motivado ya las amenazas de grupos terroristas talibanes que denuncian las políticas que quiere emprender Holanda como antimusulmanas.