LD (Agencias) Según dijo a la prensa Shaul Mofaz, Israel ha renunciado a la concentración de militantes buscados de la resistencia palestina en la ciudad de Jericó a cambio de que los organismos de seguridad de la ANP les impidan salir de esas localidades para atacar objetivos israelíes. El titular de Defensa aseguró que en todo caso el Ejército israelí se reservará el derecho de volver a esas ciudades para capturarlos si burlaran la vigilancia de los organismos de seguridad palestinos, y también para atacarlos si fuese necesario. Asimismo, Tel-Aviv demandará a los palestinos que desarmen a los milicianos y garanticen que los "buscados" se quedan en las ciudades cuyo control será transferido a la ANP.
En la próxima reunión de altos de ambas partes, se espera que los israelíes exijan el arresto de palestinos sospechosos de haber participado en delitos de sangre, y siguiendo las informaciones que provea Israel a sus organismos de seguridad. El destino de los "buscados" por Tel-Aviv fue una de las principales divergencias entre las partes -entre otras- que el pasado domingo hizo fracasar el traspaso del control de la seguridad de Jericó y Kalkilia a la ANP.
Israel y la ANP estudiaron en el pasado el traspaso a una prisión de Jericó de una veintena de militantes buscados en la sede gubernamental de Ramala, la "Mukata", donde se encuentra Yaser Arafat. Sin embargo, esta medida quedó en suspenso tras las amenazas por parte de "Las brigadas de los mártires de Al-aqsa" de suspender la tregua a la que se sumaron el pasado junio. Por su lado, el ministro de la ANP de Información, Nabil Amer, destacó que "cualquier retirada israelí de las ciudades palestinas será insustancial si el Ejército continúa cercándolas".
En la próxima reunión de altos de ambas partes, se espera que los israelíes exijan el arresto de palestinos sospechosos de haber participado en delitos de sangre, y siguiendo las informaciones que provea Israel a sus organismos de seguridad. El destino de los "buscados" por Tel-Aviv fue una de las principales divergencias entre las partes -entre otras- que el pasado domingo hizo fracasar el traspaso del control de la seguridad de Jericó y Kalkilia a la ANP.
Israel y la ANP estudiaron en el pasado el traspaso a una prisión de Jericó de una veintena de militantes buscados en la sede gubernamental de Ramala, la "Mukata", donde se encuentra Yaser Arafat. Sin embargo, esta medida quedó en suspenso tras las amenazas por parte de "Las brigadas de los mártires de Al-aqsa" de suspender la tregua a la que se sumaron el pasado junio. Por su lado, el ministro de la ANP de Información, Nabil Amer, destacó que "cualquier retirada israelí de las ciudades palestinas será insustancial si el Ejército continúa cercándolas".