L D (EFE) El Ejecutivo de Belgrado ha informado de que el documento es "inaceptable" porque no se han tomado en cuenta algunas de sus principales objeciones relativas al retorno incondicional de los refugiados, la devolución de las propiedades usurpadas y el respeto de los derechos de propiedad en el proceso de privatización, entre otro.
En declaraciones a la emisora de radio B92, el primer ministro, Zoran Zivkovic, dice que el documento no precisa los objetivos ni los plazos para la aplicación de los estándares democráticos, como había requerido su gabinete. La misión UNMIK de la ONU, que administra Kosovo desde junio de 1999, ha definido este año ocho normas que esta provincia serbia de mayoría independentista albanesa debería cumplir antes de que se proceda a la decisión sobre su estatuto definitivo.
Entre esas condiciones están el establecimiento en la provincia de unas instituciones democráticas, del imperio de la ley, de una economía del mercado y de condiciones para el retorno de los desplazados que en su mayoría son serbios. La UNMIK ha elaborado ahora el plan de su aplicación, cuyo texto será presentado este martes en Bruselas en una reunión de los ministros de Exteriores de la UE y de los países balcánicos.
Zivkovic, cuyo gabinete recibió el texto del plan el domingo y lo ha analizado en una sesión extraordinaria, considera que se trata de "una lista de deseos, sin detalles concretos". Ha dicho que el documento no define los plazos para el retorno de los refugiados, ni identifica a los responsables de ese proceso, de la seguridad de los que regresan a sus hogares en la provincia y de las investigaciones de los crímenes que fueron cometidos.
Antes de viajar a Bruselas junto con el jefe de la UNMIK, Harri Holkeri, el primer ministro kosovar, Bajram Rexhepi, informaba de que el plan prevé que los estándares sean aplicados para mediados de 2005 y que del proceso se encarguen las instituciones kosovares y la misión de la ONU.
En declaraciones a la emisora de radio B92, el primer ministro, Zoran Zivkovic, dice que el documento no precisa los objetivos ni los plazos para la aplicación de los estándares democráticos, como había requerido su gabinete. La misión UNMIK de la ONU, que administra Kosovo desde junio de 1999, ha definido este año ocho normas que esta provincia serbia de mayoría independentista albanesa debería cumplir antes de que se proceda a la decisión sobre su estatuto definitivo.
Entre esas condiciones están el establecimiento en la provincia de unas instituciones democráticas, del imperio de la ley, de una economía del mercado y de condiciones para el retorno de los desplazados que en su mayoría son serbios. La UNMIK ha elaborado ahora el plan de su aplicación, cuyo texto será presentado este martes en Bruselas en una reunión de los ministros de Exteriores de la UE y de los países balcánicos.
Zivkovic, cuyo gabinete recibió el texto del plan el domingo y lo ha analizado en una sesión extraordinaria, considera que se trata de "una lista de deseos, sin detalles concretos". Ha dicho que el documento no define los plazos para el retorno de los refugiados, ni identifica a los responsables de ese proceso, de la seguridad de los que regresan a sus hogares en la provincia y de las investigaciones de los crímenes que fueron cometidos.
Antes de viajar a Bruselas junto con el jefe de la UNMIK, Harri Holkeri, el primer ministro kosovar, Bajram Rexhepi, informaba de que el plan prevé que los estándares sean aplicados para mediados de 2005 y que del proceso se encarguen las instituciones kosovares y la misión de la ONU.