El Gobierno ha condenado este martes ante el embajador cubano en España, Alejandro González, el rechazo a la entrada en la isla del eurodiputado socialista Luis Yáñez, y ha esperado que "no se vuelvan a producir" este tipo de "incidentes" porque "no ayudan al desarrollo de las relaciones entre los dos países".
Así consta en el comunicado que el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha elaborado tras la reunión a la que este martes fue convocado González en la sede del departamento situada en Torres Agora por el secretario de Estado para Iberoamérica, Juan Pablo De Laiglesia. El embajador cubano informó a De Laiglesia de que la inadmisión de Yáñez se produjo como "consecuencia de la aplicación de las leyes internas cubanas".
Sin embargo, el pasado octubre el ministro Miguel Ángel Moratinos no opinaba de la misma forma. Tras un polémico viaje a Cuba en el que no quiso reunirse con los disidentes, el titular de Exteriores llegó a asegurar tras departir con Raúl Castro que y tras el encuentro ha dicho que no hay que "pedir gestos" a Cuba sino que "hay que seguir trabajando, teniendo el respeto a lo que es su política y su acción".
Quejas sólo si es socialista
El Ejecutivo se ha quejado por el trato que recibió el eurodiputado socialista pero no siempre ha sido así. En 2005, el popular Jorge Moragas vivió una situación similar y fue expulsado de la isla. En ese momento, el Gobierno optó por el silencio y por las críticas al PP por intentar crear polémica. De hecho, el actual ministro José Blanco culpó al propio popular de la expulsión.
Algo similar ocurrió con el secuestro que vivió Luis Herrero en febrero en 2009 por el régimen venezolano de Hugo Chávez . En esa ocasión, la respuesta del Gobierno fue muy tibia e incluso llegó a justificar la actuación de las autoridades venezolanas asegurando que los observadores internacionales, entonces Herrero era eurodiputado popular, no podían dar su opinión.Yañez pide que su expulsión no interfiera en las relaciones
El eurodiputado socialista, Luis Yáñez, ha pedido que su expulsión de Cuba no interfiera en la búsqueda de unas nuevas relaciones de la Unión Europea con las autoridades de la isla, ya que, según consideró, la Posición Común debe ser revisada al haberse quedado obsoleta tras 15 años de vigencia.
La citada Posición Común, que rige desde 1996, condiciona las relaciones de la Unión Europea con la Isla a avances concretos en democracia y derechos humanos. El Gobierno español ha defendido su sustitución por otro tipo de acuerdo negociado bilateralmente con la Isla.
En rueda de prensa en la sede regional del PSOE-A, Yáñez se mostró sorprendido de que el embajador de Cuba en Madrid, Alejandro González, le haya dicho al secretario de Estado para Iberoamérica, Juan Pablo De Laiglesia, que su viaje no era "inocente", y quiso dejar claro que, aunque tenía pensado telefonear y reunirse con amigos y conocidos "demócratas", cuando acudió a la isla su agenda "aún estaba en blanco" al tratarse de un viaje privado.