LD (Agencias) En declaraciones a la prensa, el ministro de Estado Gideón Ezra, ha informado de que Israel podría liberar a más de 3.000 palestinos prisioneros que no están involucrados en hechos de sangre. El funcionario dijo que con todo, "no haremos nada que vaya contra nuestros principios y no nos apresuraremos" para excarcelarlos. Fuentes palestinas dijeron que en cualquier momento los primeros veinte presos pueden salir de la prisión de Ofer, en el norte de Jerusalén. Diez de ellos son "administrativos", es decir, que no han sido juzgados, y otros diez están terminando sus condenas.
El primer ministro, Ariel Sharon, prometió el martes a su colega palestino, Abu Mazen, estudiar una petición suya para poner en libertad a los presos, un clamor popular en Gaza y Cisjordania, al coincidir ambos dirigentes en que el conflicto entre sus dos pueblos es "político", y que "no tiene solución militar". Ezra informó de que los primeros en recuperar su libertad serían los 700 "administrativos", una figura penal que data de los días del dominio británico en Palestina, antes de la creación del Estado israelí en 1948, y que se caracteriza porque los detenidos acusados de "constituir un peligro para la seguridad" no son sometidos a juicio y pueden pasar años en la cárcel con ese argumento.
Otros 2.500 prisioneros, informó el ministro israelí, están cumpliendo penas por delitos contra la seguridad pero no están implicados en ataques sangrientos, en los que participaron otros 2.500 de los alojados en cárceles de este país. Ezra afirmó que el Gobierno de Sharon "aprendió de la experiencia adquirida tras los acuerdos de Oslo (1993)", esto es que "a los palestinos hay que exigirles que cumplan con sus obligaciones, y no perdonarles, como se hizo entonces".
El primer ministro, Ariel Sharon, prometió el martes a su colega palestino, Abu Mazen, estudiar una petición suya para poner en libertad a los presos, un clamor popular en Gaza y Cisjordania, al coincidir ambos dirigentes en que el conflicto entre sus dos pueblos es "político", y que "no tiene solución militar". Ezra informó de que los primeros en recuperar su libertad serían los 700 "administrativos", una figura penal que data de los días del dominio británico en Palestina, antes de la creación del Estado israelí en 1948, y que se caracteriza porque los detenidos acusados de "constituir un peligro para la seguridad" no son sometidos a juicio y pueden pasar años en la cárcel con ese argumento.
Otros 2.500 prisioneros, informó el ministro israelí, están cumpliendo penas por delitos contra la seguridad pero no están implicados en ataques sangrientos, en los que participaron otros 2.500 de los alojados en cárceles de este país. Ezra afirmó que el Gobierno de Sharon "aprendió de la experiencia adquirida tras los acuerdos de Oslo (1993)", esto es que "a los palestinos hay que exigirles que cumplan con sus obligaciones, y no perdonarles, como se hizo entonces".