L D (EFE) Tras su éxito en los comicios regionales celebrados el pasado diciembre, en que el BJP venció al Partido del Congreso (CP), el principal de la oposición, y animado por los favorables datos económicos, el primer ministro indio, Atal Behari Vajpayee, parece decidido a adelantar las elecciones para aprovechar la popularidad con la que cuenta su partido actualmente.
Además de un 8,4 de índice de crecimiento de la economía en el tercer trimestres del 2003 y el aumento de las reservas de divisas hasta 100.000 millones de dólares, la mejora reciente de las relaciones con Pakistán, un factor de tensión permanente en el país, favorece al Gobierno de cara a una cita electoral.
Está previsto para el 11 ó 12 de enero la ejecutiva del BJP, que encabeza la coalición de 22 partidos que forma el Gobierno, trate el adelanto de las elecciones y, posteriormente, pediría al Parlamento la aprobación del presupuesto provisional. Según la ley india, un Gobierno no puede realizar cambios en la política del país tras convocar elecciones y, contando con una ampliación presupuestaria provisional para tres meses, el grupo que gane los comicios puede, posteriormente, presentar al Parlamento unas nuevas cuentas del Estado para el resto del periodo fiscal.
Además de un 8,4 de índice de crecimiento de la economía en el tercer trimestres del 2003 y el aumento de las reservas de divisas hasta 100.000 millones de dólares, la mejora reciente de las relaciones con Pakistán, un factor de tensión permanente en el país, favorece al Gobierno de cara a una cita electoral.
Está previsto para el 11 ó 12 de enero la ejecutiva del BJP, que encabeza la coalición de 22 partidos que forma el Gobierno, trate el adelanto de las elecciones y, posteriormente, pediría al Parlamento la aprobación del presupuesto provisional. Según la ley india, un Gobierno no puede realizar cambios en la política del país tras convocar elecciones y, contando con una ampliación presupuestaria provisional para tres meses, el grupo que gane los comicios puede, posteriormente, presentar al Parlamento unas nuevas cuentas del Estado para el resto del periodo fiscal.