LD (EFE) La derrota del Ejecutivo tricolor en el Parlamento checo se produjo gracias a los votos de varios diputados rebeldes de la propia coalición gubernamental, en la quinta moción de censura que afrontaba.
Del total de 197 diputados presentes en la Cámara baja (de un total de 200), la oposición reunió 101 votos, el mínimo necesario que establece la Carta Magna, anunció la vicepresidenta de la Cámara, Miroslava Nemcova.
"Cumpliré con mis deberes constitucionales", se limitó a decir el primer ministro checo, Mirek Topolanek, tras la votación.
Según la Constitución checa, el primer ministro y su equipo deben renunciar tras perder la votación, pero seguirán gobernando hasta el nombramiento de un nuevo Ejecutivo , un proceso que puede durar meses y que podría permitir al gabinete cumplir con su agenda europea.
Praga acogerá una cumbre entre la UE y Estados Unidos a principios de abril, en la que participaran jefes de Estado y de Gobierno de los veintisiete Estados comunitarios y el presidente estadounidense, Barack Obama.
El actual Gobierno de coalición tomó posesión a principios de 2007, después de más de seis meses de incertidumbres postelectorales.
Durante ese medio año de negociaciones no prosperó la investidura de un Ejecutivo conservador en minoría, salido de los comicios legislativos de junio de 2006.
Los conservadores Vlastimil Tlusty y Jan Schwippel y las no alineadas Vera Jakubkova y Olga Zubova, que fueron invitadas a abandonar el Partido Verde (SZ), votaron a favor de la propuesta socialdemócrata, si bien sólo uno de ellos (Schwippel) lo había anunciado antes a la prensa.
Algunos comentaristas han visto en la decisión de las diputadas verdes un ajuste de cuentas con el ministro de Medio Ambiente y líder de esa formación, Martin Bursik.
El jefe del Estado checo , Vaclav Klaus, deberá ahora encargar la formación de un nuevo Gobierno.
El Partido Democrático Ciudadano (ODS), que encabeza Topolanek, espera que sea uno de sus miembros quien obtenga ese encargo del presidente , si bien con la condición de que no requiera del apoyo de los comunistas.
En caso contrario, el ODS es partidario de la convocatoria de elecciones anticipadas antes del otoño.
La formación izquierdista, encabezada por Vojtech Filip, instó a un Gobierno de Acuerdo Nacional, en el que también participarían los comunistas.
Del total de 197 diputados presentes en la Cámara baja (de un total de 200), la oposición reunió 101 votos, el mínimo necesario que establece la Carta Magna, anunció la vicepresidenta de la Cámara, Miroslava Nemcova.
"Cumpliré con mis deberes constitucionales", se limitó a decir el primer ministro checo, Mirek Topolanek, tras la votación.
Según la Constitución checa, el primer ministro y su equipo deben renunciar tras perder la votación, pero seguirán gobernando hasta el nombramiento de un nuevo Ejecutivo , un proceso que puede durar meses y que podría permitir al gabinete cumplir con su agenda europea.
Praga acogerá una cumbre entre la UE y Estados Unidos a principios de abril, en la que participaran jefes de Estado y de Gobierno de los veintisiete Estados comunitarios y el presidente estadounidense, Barack Obama.
El actual Gobierno de coalición tomó posesión a principios de 2007, después de más de seis meses de incertidumbres postelectorales.
Durante ese medio año de negociaciones no prosperó la investidura de un Ejecutivo conservador en minoría, salido de los comicios legislativos de junio de 2006.
Los conservadores Vlastimil Tlusty y Jan Schwippel y las no alineadas Vera Jakubkova y Olga Zubova, que fueron invitadas a abandonar el Partido Verde (SZ), votaron a favor de la propuesta socialdemócrata, si bien sólo uno de ellos (Schwippel) lo había anunciado antes a la prensa.
Algunos comentaristas han visto en la decisión de las diputadas verdes un ajuste de cuentas con el ministro de Medio Ambiente y líder de esa formación, Martin Bursik.
El jefe del Estado checo , Vaclav Klaus, deberá ahora encargar la formación de un nuevo Gobierno.
El Partido Democrático Ciudadano (ODS), que encabeza Topolanek, espera que sea uno de sus miembros quien obtenga ese encargo del presidente , si bien con la condición de que no requiera del apoyo de los comunistas.
En caso contrario, el ODS es partidario de la convocatoria de elecciones anticipadas antes del otoño.
La formación izquierdista, encabezada por Vojtech Filip, instó a un Gobierno de Acuerdo Nacional, en el que también participarían los comunistas.