En una comparecencia ante los medios, el presidente Rodríguez Zapatero ha confirmado la liberación de los dos españoles. Lo ha hecho con una declaración institucional tras la cual no ha aceptado preguntas, por lo que aún quedan muchas dudas en el aire, especialmente la existencia de un rescate y el importe de este.
Zapatero destacó en su intervención el "sufrimiento" que han vivido los cooperantes y ha destacado que su Gobierno "ha multiplicado" en este caso su actividad política, diplomática así como la de los servicios de inteligencia. El jefe del Ejecutivo habló de una "difícil operación" que pone "el punto final a una acción terrorista que nunca se debió producir".
Además, agradeció su labor a los países de la zona del secuestro, a las familias de los secuestrados así como a la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, por coordinar toda la operación.
Moncloa confirmó la noticia en el momento en que Pascual y Vilalta estuvieron en manos de los enviados del Ejecutivo español que les esperaban en territorio de Burkina Faso.
Antes de alcanzar la frontera de Burkina Faso, los dos cooperantes han hecho un trayecto de unas 20 horas desde algún lugar del norte de Mali a la frontera con Burkina Faso escoltados por un grupo de "hombres de confianza" del grupo secuestrador y acompañados por el mediador de las negociaciones entre los terroristas y el Gobierno español, Mustafá Imam Shafi, asesor del presidente de Burkina Faso y a quien se atribuye la liberación de la cooperante Alicia Gámez –secuestrada junto a Pascual y Vilalta– el pasado 10 de marzo.
La posibilidad de que surgiera algún contratiempo en ese desplazamiento, desde que fueran asaltados por contrabandistas a que volvieran a ser secuestrados, empujó al Gobierno a ser extremadamente cauteloso con la información que daba.