LD (Agencias) Después de confirmar el acuerdo para la desmovilización de los paramilitares, el alto comisionado del Gobierno colombiano para la Paz y la Convivencia y también consejero del presidente Álvaro Uribe, Luis Carlos Restrepo, explicó que la desarticulación de los ultraderechistas se producirá por frentes y bloques, según detalles no incluidos en el consenso que las partes formalizaron en un lugar no divulgado del departamento de Antioquia, noroeste del país. Restrepo destacó el alcance del llamado "Acuerdo de Santa Fe de Ralito" en el que ambas partes asumieron los primeros compromisos concretos dentro de los acercamientos que abrieron a finales del pasado diciembre. El Gobierno y las AUC emprendieron entonces una fase de exploración para la apertura de un proceso formal de paz, previa a la declaración de un cese unilateral de hostilidades por parte de los paramilitares.
Desde Montería, a 902 kilómetros al noroeste de Bogotá, el alto comisionado declaró que "después de seis meses de conversaciones de esa fase exploratoria, tenemos finalmente un producto que presentar". Restrepo realizó en esa ciudad una escala en su viaje de regreso a la capital colombiana, después de una jornada de dos días de trabajo que concluyó con la firma del acuerdo. "Llamamos a todos los colombianos a que nos rodeen en este primer paso hacia un proceso global de paz", continuó el consejero, que lidera el equipo gubernamental de negociación.
La desmovilización total de los paramilitares tendrá lugar dentro de un proceso gradual que comenzará a finales de este año y que deberá concluir el 31 de diciembre de 2005, según el "Acuerdo de Santa Fe de Ralito". El consenso sugiere que esa desarticulación partirá de "sitios previamente acordados" en los que se concentrarán los integrantes de las AUC, incluida su jefatura, encabezada por Carlos Castaño y Salvatore Mancuso, como sus jefes político y militar, respectivamente, y sus portavoces ante el Gobierno. El alto comisionado subrayó que esa concentración de fuerzas favorecerá la consolidación del cese de hostilidades y también el retorno de desplazados por el conflicto armado interno, que dura ya casi cuarenta años. "Precisamente, la concentración de tropas tiene por propósito que ese cese de hostilidades sea total y verificable", explicó Restrepo.
Como un gesto de paz, similar a la entrega de menores combatientes, casi un centenar en las últimas semanas, las AUC plantearon la posibilidad de facilitar el retorno de unos 25.000 desplazados al departamento del Cesar, en el norte, agregó el comisionado para la paz. Esa región forma parte de la conflictiva frontera nordeste con Venezuela y es escenario de una aguda disputa territorial entre las AUC y terroristas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Desde Montería, a 902 kilómetros al noroeste de Bogotá, el alto comisionado declaró que "después de seis meses de conversaciones de esa fase exploratoria, tenemos finalmente un producto que presentar". Restrepo realizó en esa ciudad una escala en su viaje de regreso a la capital colombiana, después de una jornada de dos días de trabajo que concluyó con la firma del acuerdo. "Llamamos a todos los colombianos a que nos rodeen en este primer paso hacia un proceso global de paz", continuó el consejero, que lidera el equipo gubernamental de negociación.
La desmovilización total de los paramilitares tendrá lugar dentro de un proceso gradual que comenzará a finales de este año y que deberá concluir el 31 de diciembre de 2005, según el "Acuerdo de Santa Fe de Ralito". El consenso sugiere que esa desarticulación partirá de "sitios previamente acordados" en los que se concentrarán los integrantes de las AUC, incluida su jefatura, encabezada por Carlos Castaño y Salvatore Mancuso, como sus jefes político y militar, respectivamente, y sus portavoces ante el Gobierno. El alto comisionado subrayó que esa concentración de fuerzas favorecerá la consolidación del cese de hostilidades y también el retorno de desplazados por el conflicto armado interno, que dura ya casi cuarenta años. "Precisamente, la concentración de tropas tiene por propósito que ese cese de hostilidades sea total y verificable", explicó Restrepo.
Como un gesto de paz, similar a la entrega de menores combatientes, casi un centenar en las últimas semanas, las AUC plantearon la posibilidad de facilitar el retorno de unos 25.000 desplazados al departamento del Cesar, en el norte, agregó el comisionado para la paz. Esa región forma parte de la conflictiva frontera nordeste con Venezuela y es escenario de una aguda disputa territorial entre las AUC y terroristas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN).